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Nuevo Testamento
Concordancia
- Apocalipsis 6 v. 5
- Y cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: ¡Ven! Y vi un caballo negro; y el que estaba sentado sobre él tenía una balanza en su mano.
- Apocalipsis 6 v. 6
- Y oí una voz en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Una medida de trigo por un denario, y tres medidas de cebada por un denario, y no dañes al aceite y al vino.
- Apocalipsis 6 v. 7
- Y cuando abrió el cuarto sello oí la voz del cuarto ser viviente que decía: ¡Ven!
- Apocalipsis 6 v. 8
- Y miré y vi un caballo pálido, y el nombre del que estaba sentado sobre él es Muerte; y el hades le seguía. Y le fue dada autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, y con hambre, y con peste, y por las fieras de la tierra.
- Apocalipsis 6 v. 9
- Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los degollados a causa de la palabra de Dios y a causa del testimonio que habían dado;
- Apocalipsis 6 v. 10
- y clamaban con gran voz: ¿Hasta cuándo, Soberano, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que habitan en la tierra?
- Apocalipsis 6 v. 11
- Y le fue dado a cada uno un vestido blanco; y se les dijo que descansaran aún un poco de tiempo, hasta que también se completaran sus consiervos, y sus hermanos que iban a ser matados como ellos.
- Apocalipsis 6 v. 12
- Y vi cuando abrió el sexto sello; y hubo un gran terremoto, y el sol se volvió negro como un saco de crin, y la luna se volvió toda como sangre,
- Apocalipsis 6 v. 13
- y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como una higuera sacudida por un gran viento deja caer sus higos sin madurar.
- Apocalipsis 6 v. 14
- Y el cielo desapareció como un pergamino enrollado; y todo monte e (toda) isla fueron trasladados de sus lugares.
- Apocalipsis 6 v. 15
- Y los reyes de la tierra, los magnates, los jefes militares, los ricos, los poderosos, todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas, y en las rocas de los montes;
- Apocalipsis 6 v. 16
- y decían a los montes y a las rocas: Caed sobre nosotros y escondednos del rostro del que está sentado en el trono, y de la ira del Cordero;
- Apocalipsis 6 v. 17
- porque ha llegado el gran día de su ira, y ¿quién puede mantenerse en pie?
- Apocalipsis 7 v. 1
- Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro extremos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no sople viento sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.
- Apocalipsis 7 v. 2
- Y vi a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes les fue dado hacer daño a la tierra y al mar,
- Apocalipsis 7 v. 3
- diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado a los siervos de nuestro Dios en sus frentes.
- Apocalipsis 7 v. 4
- Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda la tribu de los hijos de Israel.
- Apocalipsis 7 v. 5
- De la tribu de Judá, doce mil sellados; de la tribu de Rubén, doce mil; de la tribu de Gad, doce mil;
- Apocalipsis 7 v. 6
- de la tribu de Aser, doce mil; de la tribu de Neftalí, doce mil; de la tribu de Manasés, doce mil;
- Apocalipsis 7 v. 7
- de la tribu de Simeón, doce mil; de la tribu de Leví, doce mil; de la tribu de Isacar, doce mil;
- Apocalipsis 7 v. 8
- de la tribu de Zabulón, doce mil; de la tribu de José, doce mil; de la tribu de Benjamín, doce mil sellados.
- Apocalipsis 7 v. 9
- Después de esto miré y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de toda nación, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos;
- Apocalipsis 7 v. 10
- y clamaban a gran voz, diciendo: ¡La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!
- Apocalipsis 7 v. 11
- Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono, de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; se postraron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios,
- Apocalipsis 7 v. 12
- diciendo: ¡Amén! ¡La bendición, la gloria, la sabiduría, las acciones de gracias, el honor, el poder y la fuerza sean a nuestro Dios, por los siglos de los siglos! ¡Amén!
- Apocalipsis 7 v. 13
- Y respondió uno de los ancianos, diciéndome: Estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son, y de dónde vienen?
- Apocalipsis 7 v. 14
- Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado y han blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero.
- Apocalipsis 7 v. 15
- Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado en el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
- Apocalipsis 7 v. 16
- Ya no tendrán más hambre, ni tendrán ya más sed; ni los herirá el sol, ni ningún ardor;
- Apocalipsis 7 v. 17
- porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de agua de vida; y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.
- Apocalipsis 8 v. 1
- Y cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo, como de media hora.
- Apocalipsis 8 v. 2
- Y vi a los siete ángeles que estaban delante de Dios; y les fueron dadas siete trompetas.
- Apocalipsis 8 v. 3
- Y otro ángel vino y se puso junto al altar, teniendo un incensario de oro; y le fue dado mucho perfume, para que lo añadiera a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono.
- Apocalipsis 8 v. 4
- Y el humo del perfume con las oraciones de los santos subió, de la mano del ángel, a la presencia de Dios.
- Apocalipsis 8 v. 5
- Y el ángel tomó el incensario, lo llenó del fuego del altar y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, voces, relámpagos y un terremoto.
- Apocalipsis 8 v. 6
- Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas, se prepararon para tocarlas.
- Apocalipsis 8 v. 7
- El primero tocó la trompeta; y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra; y la tercera parte de la tierra fue quemada, y la tercera parte de los árboles fue quemada, y toda hierba verde fue quemada.
- Apocalipsis 8 v. 8
- El segundo ángel tocó la trompeta; y como una gran montaña ardiendo en llamas fue arrojada al mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre;
- Apocalipsis 8 v. 9
- y murió la tercera parte de las criaturas que había en el mar, cuantas tenían vida; y la tercera parte de las naves fue destruida.
- Apocalipsis 8 v. 10
- El tercer ángel tocó la trompeta; y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha; esta cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas.
- Apocalipsis 8 v. 11
- El nombre de la estrella era Ajenjo; y se convirtió la tercera parte de las aguas en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de las aguas, porque se volvieron amargas.
- Apocalipsis 8 v. 12
- El cuarto ángel tocó la trompeta; y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que fuese oscurecida la tercera parte de ellos; para que el día perdiese la tercera parte de su resplandor, y asimismo la noche.
- Apocalipsis 8 v. 13
- Y vi y oí un águila volando en medio del cielo, que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay de los que habitan sobre la tierra, a causa de las otras voces de la trompeta, de los tres ángeles que están a punto de tocar la trompeta!
- Apocalipsis 9 v. 1
- El quinto ángel tocó la trompeta; y vi una estrella que había caído del cielo a la tierra; y le fue dada la llave del pozo del abismo.
- Apocalipsis 9 v. 2
- Y abrió el pozo del abismo; y subió humo del pozo, como el humo de un gran horno; y fueron oscurecidos el sol y el aire a causa del humo del pozo.
- Apocalipsis 9 v. 3
- Del humo salieron langostas sobre la tierra, y les fue dado poder como tienen poder los escorpiones de la tierra.
- Apocalipsis 9 v. 4
- Y se les mandó no hacer daño a la hierba de la tierra, ni a toda cosa verde, ni a ningún árbol, sino solo a los hombres que no tenían el sello de Dios en sus frentes.
- Apocalipsis 9 v. 5
- No les fue permitido matarlos, sino atormentarlos durante cinco meses; y su tormento era como el tormento del escorpión, cuando hiere a un hombre.
- Apocalipsis 9 v. 6
- Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; desearán morir, pero la muerte huirá de ellos.
- Apocalipsis 9 v. 7
- El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; había sobre sus cabezas como coronas semejantes al oro; sus rostros eran como rostros de hombres.
- Apocalipsis 9 v. 8
- Tenían cabello como cabello de mujeres; y sus dientes eran como dientes de leones.
- Apocalipsis 9 v. 9
- Tenían corazas como corazas de hierro; y el ruido de sus alas era como el ruido de muchos carros de caballos, que corren al combate.
- Apocalipsis 9 v. 10
- Tenían colas semejantes a los escorpiones, y aguijones; y en sus colas tenían el poder para hacer daño a los hombres cinco meses.
- Apocalipsis 9 v. 11
- Tenían sobre ellas por rey al ángel del abismo; su nombre en hebreo es Abadón, y en griego tiene por nombre Apolión.
- Apocalipsis 9 v. 12
- El primer ay pasó; he aquí que siguen dos ayes después de esto.
- Apocalipsis 9 v. 13
- El sexto ángel tocó la trompeta; y oí una voz procedente de los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios,
- Apocalipsis 9 v. 14
- que decía al sexto ángel que tenía la trompeta: Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates.
- Apocalipsis 9 v. 15
- Y fueron soltados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres.
- Apocalipsis 9 v. 16
- Y el número de los ejércitos de a caballo era doscientos millones; oí el número de ellos.
- Apocalipsis 9 v. 17
- Así vi los caballos en la visión y a sus jinetes, que tenían corazas de color de fuego, y de color de jacinto, y de azufre; y las cabezas de los caballos como cabezas de leones; y de sus bocas salían fuego, humo y azufre.
- Apocalipsis 9 v. 18
- La tercera parte de los hombres murió por estas tres plagas; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca.
- Apocalipsis 9 v. 19
- Porque el poder de los caballos está en su boca y en sus colas; porque sus colas son semejantes a serpientes, que tienen cabezas; y con estas hacen daño.
- Apocalipsis 9 v. 20
- Y el resto de los hombres, los que no murieron con estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos; no dejaron de adorar a los demonios, a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera; que ni pueden ver, ni oír, ni andar;
- Apocalipsis 9 v. 21
- y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.
- Apocalipsis 10 v. 1
- Vi otro ángel poderoso que descendía del cielo, envuelto en una nube, y un arco iris sobre su cabeza; su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego;
- Apocalipsis 10 v. 2
- y tenía en su mano un librito abierto. Y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra,
- Apocalipsis 10 v. 3
- y clamó a gran voz como ruge un león; y cuando clamó, los siete truenos hicieron oír sus propias voces.
- Apocalipsis 10 v. 4
- Y cuando hablaron los siete truenos, yo iba a escribir; y oí una voz del cielo que decía: Sella lo que dijeron los siete truenos y no lo escribas.
- Apocalipsis 10 v. 5
- Y el ángel que vi sobre el mar y sobre la tierra alzó su mano derecha hacia el cielo,
- Apocalipsis 10 v. 6
- y juró por el que vive por los siglos de los siglos (que creó el cielo y lo que hay en él, y la tierra y lo que hay en ella, y el mar y lo que hay en él), que ya no habría más plazo,
- Apocalipsis 10 v. 7
- sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando vaya a tocar la trompeta, habrá sido consumado el misterio de Dios, como él mismo lo anunció a sus siervos los profetas.
- Apocalipsis 10 v. 8
- Y la voz que oí del cielo, de nuevo me hablaba, diciendo: Ve, toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
- Apocalipsis 10 v. 9
- Y fui hacia al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: ¡Toma y cómelo! Amargará tus entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel.
- Apocalipsis 10 v. 10
- Tomé el librito de la mano del ángel y lo comí; y era en mi boca dulce como la miel; pero cuando lo comí, fue amargo en mis entrañas.
- Apocalipsis 10 v. 11
- Y me fue dicho: Es necesario que profetices de nuevo sobre pueblos, naciones, lenguas y muchos reyes.
- Apocalipsis 11 v. 1
- Y me fue dada una caña semejante a una vara de medir, diciendo: Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y a los que adoran en él.
- Apocalipsis 11 v. 2
- Pero el atrio exterior déjalo fuera y no lo midas; porque ha sido dado a los gentiles, y hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.
- Apocalipsis 11 v. 3
- Y daré poder a mis dos testigos, y profetizarán durante mil doscientos sesenta días, cubiertos de sacos.
- Apocalipsis 11 v. 4
- Estos son los dos olivos y los dos candelabros que están delante del Señor de toda la tierra.
- Apocalipsis 11 v. 5
- Y si alguien quiere hacerles daño, sale fuego de sus bocas y devora a sus enemigos; y si alguien les quiere hacer daño, es necesario que muera de la misma manera.
- Apocalipsis 11 v. 6
- Estos tienen la potestad de cerrar el cielo para que no llueva en los días que ellos profetizan; y tienen potestad sobre las aguas para convertirlas en sangre y herir la tierra con toda clase de plaga, cuantas veces quieran.
- Apocalipsis 11 v. 7
- Cuando terminen su testimonio, la bestia que sube del abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará.
- Apocalipsis 11 v. 8
- Y sus cadáveres yacerán en la plaza de la gran ciudad, que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado.
- Apocalipsis 11 v. 9
- Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones ven sus cadáveres tres días y medio y no permiten que sus cadáveres sean sepultados.
- Apocalipsis 11 v. 10
- Los habitantes de la tierra se regocijan sobre ellos y lo festejan; se envían regalos unos a otros, porque estos dos profetas atormentaron a los habitantes de la tierra.
- Apocalipsis 11 v. 11
- Después de los tres días y medio, un aliento de vida procedente de Dios entró en ellos y se pusieron de pie; y cayó gran temor sobre los que los contemplaban.
- Apocalipsis 11 v. 12
- Y oyeron una gran voz del cielo que les decía: ¡Subid acá! Y subieron al cielo en la nube, sus enemigos contemplándolos.
- Apocalipsis 11 v. 13
- En aquella hora hubo un gran terremoto, y cayó la décima parte de la ciudad; en el terremoto fueron matadas siete mil personas; los demás quedaron atemorizados y dieron gloria al Dios del cielo.
- Apocalipsis 11 v. 14
- El segundo ay pasó; el tercer ay viene pronto.
- Apocalipsis 11 v. 15
- Y el séptimo ángel tocó la trompeta; y hubo grandes voces en el cielo, que decían: El reino del mundo de nuestro Señor° y de su Cristo ha llegado; y reinará por los siglos de los siglos.
- Apocalipsis 11 v. 16
- Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados sobre sus tronos delante de Dios se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios,
- Apocalipsis 11 v. 17
- diciendo: Te damos gracias, Señor° Dios Todopoderoso, el que eres y que eras, porque has tomado tu gran poder y reinas.
- Apocalipsis 11 v. 18
- Las naciones se enfurecieron, pero ha llegado tu ira y el tiempo de juzgar a los muertos, y de recompensar a tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
- Apocalipsis 11 v. 19
- Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y se veía en su templo el arca del pacto; y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y fuerte granizada.
- Apocalipsis 12 v. 1
- Y una gran señal fue vista en el cielo: Una mujer cubierta del sol, que tenía la luna bajo sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
- Apocalipsis 12 v. 2
- Y estando encinta, gritaba con los dolores y angustias del parto.
- Apocalipsis 12 v. 3
- Y fue vista otra señal en el cielo: un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas.
- Apocalipsis 12 v. 4
- Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para dar a luz, para devorar a su hijo cuando ella diese a luz.
- Apocalipsis 12 v. 5
- Y ella dio a luz un hijo varón, que va a dirigir todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios, hacia su trono.
- Apocalipsis 12 v. 6
- Y la mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten durante mil doscientos sesenta días.