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Nuevo Testamento
Concordancia
- Hebreos 11 v. 33
- los cuales por la fe conquistaron reinos, ejercieron la justicia, obtuvieron promesas, cerraron bocas de leones,
- Hebreos 1 v. 1
- Dios, habiendo hablado a los padres muchas veces y de diversas maneras en otro tiempo por los profetas,
- Hebreos 1 v. 2
- al final de estos días nos ha hablado por el Hijo, a quien ha puesto como heredero de todo, por medio de quien también hizo el universo.
- Hebreos 1 v. 3
- El cual, siendo el resplandor de su gloria y la fiel imagen de su Ser, y sosteniendo todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo hecho la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
- Hebreos 1 v. 4
- hecho tanto superior a los ángeles, cuanto ha heredado un nombre más excelente que ellos.
- Hebreos 1 v. 5
- Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo alguna vez: «Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy?» [Salmo 2:7] Y otra vez: «¿Yo le seré por Padre, y él me será por Hijo?» [1 Crónicas 17:13]
- Hebreos 1 v. 6
- Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: «Que todos los ángeles de Dios lo adoren.» [Salmo 97:7]
- Hebreos 1 v. 7
- Y por cierto, respecto a los ángeles dice: «Él hace a sus mensajeros espíritus, y a sus ministros llama de fuego.» [Salmo 104:4]
- Hebreos 1 v. 8
- Pero respecto al Hijo dice: «Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos; cetro de rectitud es el cetro de tu realeza.
- Hebreos 1 v. 9
- Amaste la justicia y aborreciste la maldad; por esto te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.» [Salmo 45:6, 7]
- Hebreos 1 v. 11
- ellos perecerán, pero tú permaneces; y todos ellos, como una vestidura, envejecerán,
- Hebreos 1 v. 12
- y como una vestidura los enrollarás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán.» [Salmo 102:25-27]
- Hebreos 1 v. 13
- Pero ¿a cuál de los ángeles ha dicho alguna vez: «Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?» [Salmo 110:1]
- Hebreos 1 v. 14
- ¿No son todos ellos espíritus servidores, enviados para ayudar a los que van a heredar salvación?
- Hebreos 2 v. 1
- Por lo cual es necesario dar mucha mayor atención a las cosas que hemos oído, no sea que nos vayamos a la deriva.
- Hebreos 2 v. 2
- Porque si la palabra hablada por medio de ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,
- Hebreos 2 v. 3
- ¿cómo escaparemos nosotros, si despreciamos una salvación tan grande? La cual fue anunciada al principio por el Señor, y nos llegó confirmada por los que la oyeron;
- Hebreos 2 v. 4
- testificando Dios con ellos, tanto con señales como con prodigios, con diversos milagros y dones del Espíritu Santo, conforme a su propia voluntad.
- Hebreos 2 v. 5
- Porque no ha sometido a los ángeles el mundo habitado por venir, del que estamos hablando.
- Hebreos 2 v. 6
- Pero alguien testificó en algún lugar, diciendo: «¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el Hijo del hombre, para que le visites?
- Hebreos 2 v. 7
- Le hiciste por poco tiempo inferior a los ángeles; le coronaste de gloria y honra;
- Hebreos 2 v. 8
- has sometido todo debajo de sus pies.» [Salmo 8:4-6] Porque en el someterle todas las cosas, nada dejó que no le esté sometido. Pero aún no vemos que todas las cosas le estén sometidas;
- Hebreos 2 v. 9
- pero vemos al que por poco tiempo fue hecho inferior a los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y honra por causa del sufrimiento de la muerte; para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
- Hebreos 2 v. 10
- Porque convenía a Aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien ellas subsisten, que llevando a muchos hijos a la gloria, perfeccionara al Autor de la salvación de ellos por medio de padecimientos.
- Hebreos 2 v. 11
- Porque tanto el que santifica como los que son santificados, son todos de uno; por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos,
- Hebreos 2 v. 12
- diciendo: «Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te cantaré alabanzas.» [Salmo 22:22]
- Hebreos 2 v. 13
- Y otra vez: «Yo me confiaré en él.» [Isaías 8:17] Y de nuevo: «Aquí estoy con los hijos que Dios me ha dado.» [Isaías 8:18]
- Hebreos 2 v. 14
- Así que, por cuanto los hijos participan en común de sangre y carne, él también de la misma manera participó en ellas, para que, por medio de la muerte, redujera a impotencia a aquel que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
- Hebreos 2 v. 15
- y librara a todos los que, por temor a la muerte, estaban sometidos a esclavitud durante toda su vida.
- Hebreos 2 v. 16
- Porque, por cierto, no socorre a los ángeles, sino que socorre a la descendencia de Abraham.
- Hebreos 2 v. 17
- Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para llegar a ser un misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo referente a Dios, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.
- Hebreos 2 v. 18
- Pues por cuanto él ha padecido siendo tentado, puede socorrer a los que son tentados.
- Hebreos 3 v. 1
- Por lo cual, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra confesión, Jesús;
- Hebreos 3 v. 2
- que ha sido fiel al que le estableció, como también Moisés en toda su casa.
- Hebreos 3 v. 3
- Porque Jesús ha sido tenido por digno de tanta mayor gloria que Moisés, por cuanto el que edificó la casa, mayor honra tiene que ella;
- Hebreos 3 v. 4
- porque toda casa es edificada por alguien, pero el que edificó todo es Dios.
- Hebreos 3 v. 5
- Y Moisés, en verdad, fue fiel en toda su casa como siervo, para testimonio de lo que tenía que ser anunciado;
- Hebreos 3 v. 6
- pero Cristo, como Hijo, sobre su casa; cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el final la confianza y la gloria de la esperanza.
- Hebreos 3 v. 7
- Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: «Hoy, si oís su voz,
- Hebreos 3 v. 8
- no endurezcáis vuestros corazones como en la rebelión, como en el día de la tentación en el desierto;
- Hebreos 3 v. 9
- donde me tentaron vuestros padres poniéndome a prueba, y vieron mis obras durante cuarenta años.
- Hebreos 3 v. 10
- Por lo cual me indigné contra aquella generación, y dije: Siempre se extravían en su corazón, y no han conocido mis caminos.
- Hebreos 3 v. 11
- De manera que juré en mi ira: ¡No entrarán en mi descanso!» [Salmo 95:7-11]
- Hebreos 3 v. 12
- Mirad hermanos, no sea que haya en alguno de vosotros un corazón malo de incredulidad, que le haga abandonar al Dios vivo;
- Hebreos 3 v. 13
- sino exhortaos los unos a los otros cada día, mientras tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado;
- Hebreos 3 v. 14
- porque hemos llegado a ser compañeros de Cristo, si retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra confianza;
- Hebreos 3 v. 15
- en tanto que se dice: Hoy, si oís su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
- Hebreos 3 v. 16
- Porque, ¿quiénes fueron los que habiéndolo oído lo provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto conducidos por Moisés?
- Hebreos 3 v. 17
- ¿Y con quiénes se irritó durante cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cadáveres cayeron en el desierto?
- Hebreos 3 v. 18
- ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a los que desobedecieron?
- Hebreos 3 v. 19
- Y vemos que no pudieron entrar a causa de su incredulidad.
- Hebreos 4 v. 1
- Temamos, pues, no sea que quedando aún una promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.
- Hebreos 4 v. 2
- Porque también se nos ha predicado la buena nueva como a ellos; pero a ellos no les sirvió el oír la palabra, por no estar mezclada con fe en los que la oyeron.
- Hebreos 4 v. 3
- Porque los que hemos creído, entramos en el reposo, como ha dicho: Como juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; aunque las obras fueron hechas desde la fundación del mundo.
- Hebreos 4 v. 4
- Porque en algún lugar ha dicho respecto del séptimo día: «Y reposó Dios en el séptimo día de todas sus obras.» [Génesis 2:2]
- Hebreos 4 v. 5
- Y aquí dice de nuevo: No entrarán en mi reposo.
- Hebreos 4 v. 6
- Así, puesto que hay algunos que entran, y que aquellos a quienes fueron antes predicadas las buenas noticias no entraron por causa de incredulidad,
- Hebreos 4 v. 7
- de nuevo fija un día, diciendo, en David, después de tanto tiempo: Hoy; como ya se dijo antes: Hoy, si oís su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
- Hebreos 4 v. 8
- Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día.
- Hebreos 4 v. 9
- Queda, pues, un reposo sabático para el pueblo de Dios.
- Hebreos 4 v. 10
- Porque el que ha entrado en su reposo, ha cesado él mismo también de sus obras, así como Dios cesó de las suyas.
- Hebreos 4 v. 11
- Esforcémonos, pues, por entrar en aquel reposo, no sea que alguno caiga imitando semejante incredulidad.
- Hebreos 4 v. 12
- Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que toda espada de dos filos: penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos; y ella discierne los pensamientos y propósitos del corazón.
- Hebreos 4 v. 13
- Y no hay criatura que no esté manifiesta ante él; sino que todo está desnudo y descubierto a los ojos de aquel a quien tenemos que rendir cuentas.
- Hebreos 4 v. 15
- Porque no tenemos un sumo sacerdote que sea incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo conforme a nuestra semejanza, excepto en el pecado.
- Hebreos 4 v. 16
- Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para que recibamos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro.
- Hebreos 5 v. 1
- Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres y establecido a favor de los hombres, en lo que a Dios se refiere, para ofrecer dones y sacrificios por el pecado,
- Hebreos 5 v. 2
- ha de ser capaz de mostrar indulgencia con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad;
- Hebreos 5 v. 3
- y a causa de ella debe ofrecer sacrificio por los pecados, no solo por el pueblo, sino también por sí mismo.
- Hebreos 5 v. 4
- Y nadie se atribuye este honor, sino cuando es llamado por Dios, así como lo fue Aarón.
- Hebreos 5 v. 5
- Así también Cristo no se glorificó a sí mismo para hacerse sumo sacerdote, sino aquel que le dijo: «Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy.» [Salmo 2:7]
- Hebreos 5 v. 6
- Como también en otro lugar dice: «Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.» [Salmo 110:4]
- Hebreos 5 v. 7
- Quien en los días de su carne ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, siendo escuchado y atendido a causa de su piedad.
- Hebreos 5 v. 8
- Y aunque era Hijo, aprendió la obediencia por las cosas que sufrió.
- Hebreos 5 v. 9
- Y consumada su perfección, llegó a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;
- Hebreos 5 v. 10
- y fue proclamado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
- Hebreos 5 v. 11
- Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, porque os habéis hecho perezosos para escuchar.
- Hebreos 5 v. 12
- Porque debiendo ser maestros después de tanto tiempo, tenéis necesidad que alguien os enseñe los rudimentos de los oráculos de Dios; y habéis llegado a tener necesidad de leche, y no de alimento sólido.
- Hebreos 5 v. 13
- Porque todo el que participa de leche, es inexperto en la palabra de justicia; porque es un niño.
- Hebreos 5 v. 14
- Pero el alimento sólido es para los que alcanzan madurez; para los que por medio del uso tienen sus sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.
- Hebreos 6 v. 1
- Por tanto, dejando los rudimentos de la doctrina de Cristo, sigamos adelante hacia la perfección; sin echar otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,
- Hebreos 6 v. 2
- de enseñanza de abluciones, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.
- Hebreos 6 v. 3
- Y esto haremos, si Dios lo permite.
- Hebreos 6 v. 4
- Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
- Hebreos 6 v. 5
- y gustaron la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,
- Hebreos 6 v. 6
- y recayeron, sean renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo por sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndolo a la ignominia pública.
- Hebreos 6 v. 7
- Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella y produce plantas provechosas a aquellos por quienes es labrada, recibe bendición de Dios;
- Hebreos 6 v. 8
- pero si produce espinos y abrojos, es desechada, y está cerca de la maldición; su fin es ser quemada.
- Hebreos 6 v. 9
- Pero amados, aunque hablamos así, estamos persuadidos, en lo que os concierne, de cosas mejores y que conciernen a la salvación,
- Hebreos 6 v. 10
- porque Dios no es injusto para olvidarse de vuestra obra y del amor que mostrasteis hacia su nombre, habiendo servido a los santos, y sirviéndoles aún.
- Hebreos 6 v. 11
- Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud en la plena seguridad de vuestra esperanza hasta el fin,
- Hebreos 6 v. 12
- que no os hagáis perezosos, sino imitadores de los que heredan las promesas por medio de la fe y la paciencia.
- Hebreos 6 v. 13
- Porque al hacer Dios la promesa a Abraham, puesto que no había nadie más grande por quien jurar, juró por sí mismo,
- Hebreos 6 v. 14
- diciendo: «De cierto, mucho te bendeciré, y con abundancia te multiplicaré.» [Génesis 22:17]
- Hebreos 6 v. 15
- Así Abraham, habiendo esperado con paciencia, obtuvo la promesa.
- Hebreos 6 v. 16
- Porque los hombres juran por uno mayor que ellos; y el juramento es para ellos el término de toda contención y como garantía.
- Hebreos 6 v. 17
- Por lo cual, queriendo Dios mostrar más plenamente a los herederos de la promesa lo inmutable de su designio, interpuso juramento;
- Hebreos 6 v. 18
- para que por dos cosas inmutables, en las que es imposible que Dios mienta, tengamos un poderoso consuelo los que hemos huido en busca de refugio, para aferrarnos a la esperanza puesta ante nosotros;
- Hebreos 6 v. 19
- la cual tenemos como ancla del alma, segura y firme, y que penetra hasta el interior de la cortina,
- Hebreos 6 v. 20
- adonde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.