Antiguo Testamento
Nuevo Testamento
Concordancia
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Job 28 v. 10
- Por en medio de rocas, corta galerías; y todo lo precioso lo ve su ojo.
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Job 28 v. 11
- Ataja las corrientes para que no fluyan, y saca a luz lo más escondido.
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Job 28 v. 12
- Pero la Sabiduría ¿en dónde podrá ser hallada? ¿y cuál es el lugar de la Inteligencia?
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Job 28 v. 13
- No conoce el mortal su precio, ni ella se halla en la tierra de los vivientes.
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Job 28 v. 14
- El abismo dice: ¡No está en mi! y el mar dice: ¡Tampoco mora conmigo!
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Job 28 v. 15
- NO podrán darse tesoros por ella, ni se pesará plata como precio suyo.
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Job 28 v. 16
- No será avaluada con oro de Ofir, con el ónice precioso, ni con zafiros.
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Job 28 v. 17
- No se le igualará el oro, ni el vidrio, ni el cambio de ella se efectuará por alhajas de oro acrisolado.
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Job 28 v. 18
- En cuanto a los corales y el cristal, ni se mencionen, pues que el valor de la Sabiduría supera al de las perlas.
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Job 28 v. 19
- No se le igualará el topacio de Etiopía, ni con el oro más puro se puede avaluar.
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Job 28 v. 20
- ¿De dónde pues viene la Sabiduría, y cuál es el lugar de la Inteligencia;
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Job 28 v. 21
- ya que está encubierta a los ojos de todo viviente, y a las aves del cielo se oculta?
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Job 28 v. 22
- La Perdición y la Muerte dicen: ¡Por nuestros oídos hemos sabido la fama de ella!
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Job 28 v. 23
- Dios solo entiende su camino, y sabe el lugar de ella.
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Job 28 v. 24
- Porque mira hasta los extremos de la tierra; ve cuanto está debajo de todo el cielo.
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Job 28 v. 25
- Cuando dió al viento su peso, y a las aguas las tasó por medida;
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Job 28 v. 26
- cuando prescribió ley a la lluvia, y sendero al rayo;
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Job 28 v. 27
- entonces él la vió, y la dió a conocer; la estableció, y también la escudriñó,
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Job 28 v. 28
- y al hombre le dijo: ¡He aquí que el temor del Señor es la Sabiduría, y el apartarse del mal, la Inteligencia!
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Job 29 v. 1
- Y TORNÓ Job a entonar su canto, y dijo:
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Job 29 v. 2
- ¡Quién diera que yo estuviese como en los meses pasados, como en los días en que Dios me guardaba!
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Job 29 v. 3
- ¡cuando resplandecía su lámpara sobre mi cabeza, y a su luz andaba yo por en medio de tinieblas;
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Job 29 v. 4
- cual fuí en el otoño de mis días, cuando la privanza de Dios guardaba mi morada;
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Job 29 v. 5
- mientras el Todopoderoso estaba aún conmigo, y mis hijos en derredor de mí;
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Job 29 v. 6
- cuando bañaba mis pasos con leche, y la roca me brotaba arroyos de aceite!
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Job 29 v. 7
- Cuando yo salía entonces a la puerta, junto a la ciudad, cuando en la plaza hacía preparar mi asiento,
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Job 29 v. 8
- me veían los jóvenes, y se retiraban; los ancianos también se levantaban, y permanecían en pie.
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Job 29 v. 9
- Los príncipes dejaban de hablar, y ponían la mano sobre su boca.
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Job 29 v. 10
- La voz de los nobles se acallaba, y su lengua se pegaba a su paladar.
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Job 29 v. 11
- Cuando el oído me escuchaba, me bendecía; y al verme el ojo, me daba testimonio:
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Job 29 v. 12
- porque yo libraba al pobre cuando clamaba, al huérfano también, que no tenía ayudador.
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Job 29 v. 13
- La bendición del que iba a perecer venía sobre mí, y yo hacía cantar de gozo el corazón de la viuda.
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Job 29 v. 14
- De justicia me arropaba, y ella me revestía; como manto y turbante era mi rectitud.
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Job 29 v. 15
- Ojos era yo para el ciego, y pies para el cojo.
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Job 29 v. 16
- Era padre a los menesterosos, y en la causa aun de aquel que no conocía, me informaba con diligencia:
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Job 29 v. 17
- y quebraba los colmillos del inicuo, y de sus dientes arrancaba la presa.
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Job 29 v. 18
- Yo pues decía: Seguramente en mi nido he de morir, y multiplicaré mis días como la arena;
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Job 29 v. 19
- mi raíz se extenderá junto a las aguas, y el rocío posará toda la noche sobre mi rama;
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Job 29 v. 20
- mi gloria será siempre nueva en mí, y mi arco en mi mano renovará su fuerza.
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Job 29 v. 21
- A mí los hombres me escuchaban, y esperaban; en silencio aguardaban mi consejo.
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Job 29 v. 22
- Después de mi dicho no volvían a responder; pues que sobre ellos destilaba cual rocío mi palabra.
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Job 29 v. 23
- Me esperaban como a la lluvia, y ensanchaban su boca, como aspirando a la lluvia tardía.
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Job 29 v. 24
- Si me sonreía con ellos, no lo creían; y la luz de mi rostro nunca la tuvieron en poco.
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Job 29 v. 25
- Yo escogía su camino, y me sentaba entre ellos como el jefe; y habitaba como rey en medio de ejército, y como quien consuela a los afligidos.
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Job 30 v. 1
- PERO ahora se ríen de mí los que son de menor edad que yo; a cuyos padres yo me desdeñaba de ponerlos con los perros de mi ganado:
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Job 30 v. 2
- y ¿de qué me aprovecharía ni aun la fuerza de sus manos? ¡hombres en quienes ha perecido la esperanza de vejez!
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Job 30 v. 3
- Extenuados de indigencia y de hambre, huyen al yermo, en medio de la lobreguez de la ruina y de la desolación.
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Job 30 v. 4
- Arrancan barrilla junto a los arbustos; y raíces de retama es su comida.
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Job 30 v. 5
- De en medio de las gentes son expulsados: gritan tras de ellos como tras de un ladrón;
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Job 30 v. 6
- de modo que habitan en cañadas horrorosas, en cuevas de la tierra y de las peñas.
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Job 30 v. 7
- En medio de los arbustos, cual asnos, rebuznan, debajo de las zarzas se tienden.
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Job 30 v. 8
- ¡Hijos son de insensatos, sí, hijos de gente infame, echados a golpes fuera del país!
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Job 30 v. 9
- ¡Y ahora yo he venido a ser la cantilena de ellos! ¡sí, yo he sido hecho su refrán!
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Job 30 v. 10
- ¡Me abominan; ellos se alejan de mí; y nada se les da de escupirme en la cara!
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Job 30 v. 11
- Por cuanto Dios ha aflojado la cuerda de mi arco, y me ha humillado, ellos también se han quitado el freno delante de mí.
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Job 30 v. 12
- A mi derecha la hez del pueblo se levanta; empujan mis pies; allanan contra mí sus vías de destrucción.
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Job 30 v. 13
- ¡Atajan mi senda, adelantan mi caída, hombres que no tienen quien les abone!
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Job 30 v. 14
- Como por brecha ancha vienen; por entre los escombros, vienen rodando sobre mí.
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Job 30 v. 15
- Terrores me acometen repentinamente: como el viento persiguen mi nobleza; y, como una nube, ha pasado ya mi prosperidad.
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Job 30 v. 16
- Ahora pues mi alma se derrama dentro de mí; se apoderan de mí los días de aflicción.
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Job 30 v. 17
- De noche son taladrados de dolor mis huesos, y se me caen; los gusanos que me roen nunca descansan.
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Job 30 v. 18
- Por la gran violencia de mi enfermedad es desfigurado mi vestido; se me ciñe como el cuello de mi túnica.
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Job 30 v. 19
- Dios me echa en el cieno, y he venido a ser como polvo y ceniza.
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Job 30 v. 20
- ¡A ti clamo por auxilio, oh Señor, mas no me respondes; me pongo en pie, y tú te quedas mirándome!
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Job 30 v. 21
- ¡Te has tornado cruel para conmigo; con tu poderosa mano me sigues persiguiendo!
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Job 30 v. 22
- Me alzas al viento; me haces cabalgar sobre él; también me derrites de temor; me tienes amedrentado.
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Job 30 v. 23
- Porque yo sé que me traerás a la muerte, y a la casa señalada para todos los vivientes.
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Job 30 v. 24
- Ciertamente no vale la deprecación cuando Dios extiende su mano; ni cuando él destruye, les aprovecha pedir auxilio.
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Job 30 v. 25
- ¿Acaso no lloraba yo al desdichado? ¿y no se afligía mi alma por el necesitado?
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Job 30 v. 26
- Sin embargo, cuando yo esperaba el bien, me vino el mal; cuando aguardaba la luz, me vinieron profundas tinieblas.
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Job 30 v. 27
- Mis entrañas hierven, y no hallan ningún reposo; me han sobrecogido los días de aflicción.
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Job 30 v. 28
- Me voy entenebrecido sin la luz del sol; me pongo en pie en medio de la asamblea, y clamo por auxilio.
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Job 30 v. 29
- He venido a ser hermano de los chacales, y compañero de los avestruces.
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Job 30 v. 30
- Mi piel se ha vuelto negra, y se me cae; y mis huesos arden de calor.
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Job 30 v. 31
- ¡Por tanto se ha convertido mi arpa en lamentos, y mi flauta en voz de los que lloran!
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Job 31 v. 1
- HICE pacto con mis ojos; ¿cómo pues había de fijar la mirada en una doncella?
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Job 31 v. 2
- ¿Y qué parte tendría entonces con Dios allá arriba. ni qué herencia con el Todopoderoso en las alturas?
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Job 31 v. 3
- ¿No se reserva la calamidad para el injusto, y el desastre para los obradores de iniquidad?
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Job 31 v. 4
- ¿No ve Él mis caminos, y cuenta todos mis pasos?
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Job 31 v. 5
- Si yo he andado con falsedad, y mi pie se ha apresurado tras el engaño;
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Job 31 v. 6
- (¡que se me pese en balanzas justas, y conozca Dios mi integridad!)
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Job 31 v. 7
- si mis pasos se han desviado del camino, y en pos de mis ojos ha andado mi corazón, o si a mis manos se ha pegado mancha alguna;
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Job 31 v. 8
- ¡siembre yo, y coma otro, y el producto del campo me sea arrancado!
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Job 31 v. 9
- Si mi corazón se ha dejado seducir en cuanto a mujer, y he puesto asechanza junto a la puerta de mi prójimo;
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Job 31 v. 10
- ¡muela para otro mi misma mujer, y sobre ella otros se encorven!
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Job 31 v. 11
- porque eso sería un crimen nefando, e iniquidad que habrían de castigar los jueces:
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Job 31 v. 12
- porque sería un fuego que hasta la perdición devoraría, y exterminaría todo mi linaje.
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Job 31 v. 13
- Si he tenido en poco el derecho de mi siervo, o de mi sierva, cuando hayan contendido conmigo;
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Job 31 v. 14
- ¿qué haré entonces yo mismo al levantarse Dios? y cuando él visitare, ¿qué le he de contestar?
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Job 31 v. 15
- El que en el seno maternal me hizo a mí, ¿no le hizo a él también? ¿y no nos formó uno mismo en la matriz?
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Job 31 v. 16
- Si he impedido a los pobres el logro de su deseo, o he hecho desfallecer los ojos de la viuda;
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Job 31 v. 17
- o si yo he comido solo mi bocado, y no ha comido de él el huérfano también;
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Job 31 v. 18
- (al contrario, desde mí juventud creció éste conmigo, como con su padre, y desde el seno de mi madre he guiado a aquélla);
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Job 31 v. 19
- si he visto a alguno que iba a perecer por falta de vestido, o al necesitado falto de cobertura,
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Job 31 v. 20
- sin que me bendijeran sus lomos, y se calentaran con el vellón de mis ovejas;
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Job 31 v. 21
- si he alzado contra el huérfano mi mano, porque ví mi ascendiente en el tribunal;
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Job 31 v. 22
- ¡despréndase mi hombro de la espaldilla. y mi brazo quiébrese del hueso!
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Job 31 v. 23
- Porque me temía del castigo de Dios, y a causa de su majestad no podía yo hacer ningún mal.
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Job 31 v. 24
- Si he puesto el oro por mi esperanza, y al oro fino he dicho: ¡Tú eres mi confianza!
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Job 31 v. 25
- si me he regocijado porque era grande mi hacienda, y porque mi mano había recogido mucho;