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content_copy Apocalipsis 12 v. 7
Y hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón; y el dragón y sus ángeles pelearon;
content_copy Apocalipsis 12 v. 8
pero no prevalecieron, ni fué hallado más su lugar en el cielo.
content_copy Apocalipsis 12 v. 9
Y fué arrojado el grande dragón, aquella serpiente antigua que es llamada el Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; arrojado fué a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados juntamente con él.
content_copy Apocalipsis 12 v. 10
Y oí una gran voz en el cielo, que decía: ¡Ahora han venido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios, y la soberanía de su Cristo; porque ha sido derribado el acusador de nuestros hermanos, que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche!
content_copy Apocalipsis 12 v. 11
Y ellos le vencieron por medio de la sangre del Cordero, y por medio de la palabra de su testimonio, y no amaron sus vidas, exponiéndolas hasta la muerte.
content_copy Apocalipsis 12 v. 13
Y cuando vió el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz el niño varón.
content_copy Apocalipsis 12 v. 14
Y a la mujer le fueron dadas dos alas, como de un águila grande, para que volase al desierto, a su lugar, donde ella es sustentada por un tiempo y dos tiempos y la mitad de un tiempo, para resguardarla de la furia de la serpiente.
content_copy Apocalipsis 12 v. 15
Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para hacer que la arrebatase la corriente.
content_copy Apocalipsis 12 v. 16
Y la tierra socorrió a la mujer, pues abrió la tierra su boca y tragóse el río que había arrojado de su boca el dragón.
content_copy Apocalipsis 12 v. 17
Y airóse el dragón contra la mujer, y se fué para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús:
content_copy Apocalipsis 13 v. 1
Y ESTABA de pie sobre la arena, a la orilla del mar.
Y ví una bestia que subía del mar, la cual tenía diez cuernos y siete cabezas, y sobre sus cuernos, diez coronas, y sobre sus cabezas, nombres de blasfemia.
content_copy Apocalipsis 13 v. 2
Y la bestia que ví era parecida a un leopardo, y sus pies eran como pies de oso, y su boca como boca de león: y dióle el dragón su poder y su trono, y grande autoridad.
content_copy Apocalipsis 13 v. 3
Y ví una de sus cabezas como si hubiese sido herida de muerte; y su herida mortal fué sanada; y toda la tierra maravillóse, yendo en pos de la bestia;
content_copy Apocalipsis 13 v. 4
y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia; y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién hay como la bestia? ¿y quién puede lidiar contra ella?
content_copy Apocalipsis 13 v. 5
Y le fué dada una boca que hablaba cosas grandes, y blasfemias; y le fué dada autoridad para hacer sus obras cuarenta y dos meses.
content_copy Apocalipsis 13 v. 6
Y abrió su boca para decir blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre, y su tabernáculo, y a los que habitan en el cielo.
content_copy Apocalipsis 13 v. 7
Y le fué permitido hacer guerra contra los santos, y vencerlos: y le fué dada autoridad sobre toda tribu, y pueblo, y lengua, y nación.
content_copy Apocalipsis 13 v. 8
Y todos los que habitan sobre la tierra la adorarán, es decir, aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero que fué inmolado desde la fundación del mundo.
content_copy Apocalipsis 13 v. 9
Si alguno tiene oído, oiga.
content_copy Apocalipsis 13 v. 10
Si alguno lleva en cautiverio, al cautiverio irá; si alguno mata con espada, es preciso que él sea muerto a espada. En esto está la paciencia y la fe de los santos.
content_copy Apocalipsis 13 v. 11
Y ví otra bestia subiendo de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, y hablaba como dragón.
content_copy Apocalipsis 13 v. 12
Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en su presencia. Y hace que la tierra y los que en ella habitan, adoren a la bestia primera, cuya herida mortal fué sanada.
content_copy Apocalipsis 13 v. 13
Y obra grandes prodigios, de tal modo que hace descender fuego del cielo a la tierra, a la vista de los hombres.
content_copy Apocalipsis 13 v. 14
Y engaña a los que habitan sobre la tierra, por medio de las señales que se le ha dado poder de hacer en presencia de la bestia; diciendo a los que habitan sobre la tierra, que hagan una imagen de la bestia que recibió el golpe de espada, y sin embargo vivió.
content_copy Apocalipsis 13 v. 15
Y le fué concedido poder de dar vida a la imagen de la bestia, de modo que la imagen de la bestia no sólo hablase, sino que hiciese que cuantos no adoraran a la imagen de la bestia, fuesen muertos.
content_copy Apocalipsis 13 v. 16
Y hace que todos, pequeños y grandes, así ricos como pobres, así libres como esclavos, tengan una marca sobre su mano derecha, o sobre su frente;
content_copy Apocalipsis 13 v. 17
y que nadie pueda comprar o vender, sino aquel que tenga la marca, es decir, el nombre de la bestia o el número de su nombre.
content_copy Apocalipsis 13 v. 18
En esto hay sabiduría. El que tenga inteligencia, calcule el número de la bestia, porque es número de un hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis.
content_copy Apocalipsis 14 v. 1
Y MIRÉ, y he aquí el Cordero estaba sobre el monte de Sión, y con él había ciento cuarenta y cuatro mil personas, que tenían su nombre y el nombre del Padre de él, escrito en sus frentes.
content_copy Apocalipsis 14 v. 2
Y oí una voz procedente del cielo, como el estruendo de muchas aguas, y como el estruendo de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tañían sus arpas;
content_copy Apocalipsis 14 v. 3
y cantaban como si fuese un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos: y nadie podía aprender aquel cántico, sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, que fueron rescatados de sobre la tierra.
content_copy Apocalipsis 14 v. 4
Éstos son los que no fueron amancillados con mujeres; porque son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por doquiera que vaya. Éstos fueron rescatados de entre los hombres, como primicias para Dios y para el Cordero.
content_copy Apocalipsis 14 v. 5
Y en su boca no fué hallada mentira; están sin mancha.
content_copy Apocalipsis 14 v. 6
Y ví a otro ángel volando en medio del cielo, teniendo un evangelio eterno que anunciar a los que habitan sobre la tierra, y a cada nación, y tribu, y lengua, y pueblo;
content_copy Apocalipsis 14 v. 7
y dice a gran voz: ¡Temed a Dios y dadle gloria; porque ha llegado la hora de su juicio; y adorad al que hizo el cielo y la tierra, y el mar y las fuentes de agua!
content_copy Apocalipsis 14 v. 8
Y otro ángel, el segundo, le siguió, diciendo: ¡Caída, caída es la gran Babilonia, la cual ha hecho que todas las naciones beban del vino de la ira de su fornicación!
content_copy Apocalipsis 14 v. 9
Y otro ángel, el tercero, les siguió, diciendo a gran voz: ¡Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente, o en su mano,
content_copy Apocalipsis 14 v. 10
él también beberá del vino de la ira de Dios, que está preparado sin mezcla alguna en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre, en la presencia de los santos ángeles, y en la presencia del Cordero:
content_copy Apocalipsis 14 v. 11
y el humo de su tormento asciende para siempre jamás; y no tienen descanso día ni noche los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que recibe la marca de su nombre!
content_copy Apocalipsis 14 v. 12
En esto está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.
content_copy Apocalipsis 14 v. 13
Y oí una voz procedente del cielo, que decía: ¡Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor, de aquí en adelante! ¡así sea! dice el Espíritu; para que descansen de sus trabajos; y sus obras los van siguiendo.
content_copy Apocalipsis 14 v. 14
Y miré, y he aquí una nube blanca, y sobre la nube estaba sentado Uno semejante a hijo de hombre, que tenía sobre su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz aguda.
content_copy Apocalipsis 14 v. 15
Y otro ángel salió del templo, clamando a gran voz a aquel que estaba sentado sobre la nube: ¡Echa tu hoz, y siega; porque ha llegado la hora de segar; porque la mies de la tierra está ya resecada!
content_copy Apocalipsis 14 v. 16
Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz sobre la tierra; y la tierra fué segada.
content_copy Apocalipsis 14 v. 17
Y otro ángel salió del templo que está en el cielo, teniendo él también una hoz aguda.
content_copy Apocalipsis 14 v. 18
Y otro ángel salió de junto al altar, el cual tenía poder sobre el fuego; y clamó a gran voz a aquel que tenía la hoz aguda, diciendo: ¡Echa tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque sus uvas están maduras!
content_copy Apocalipsis 14 v. 19
Y el ángel metió su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra; y echó la uva en el lagar, el lagar grande, de la ira de Dios.
content_copy Apocalipsis 14 v. 20
Y fué pisado el lagar fuera de la ciudad; y del lagar salió sangre, que llegaba hasta los frenos de los caballos, por espacio de mil seiscientos estadios.
content_copy Apocalipsis 15 v. 1
Y VÍ otro prodigio grande y maravilloso: siete ángeles que tenían las siete postreras plagas; porque en ellas es consumada la ira de Dios.
content_copy Apocalipsis 15 v. 2
Y ví como si fuese un mar de vidrio revuelto con fuego; y los que habían salido victoriosos de la prueba de la bestia, y de su imagen, y del número de su nombre, estaban sobre aquel mar de vidrio, teniendo arpas de Dios.
content_copy Apocalipsis 15 v. 3
Y cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: ¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de los siglos!
content_copy Apocalipsis 15 v. 4
¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? porque tú solo eres santo: porque todas las naciones vendrán y adorarán delante de ti; porque tus actos de justicia han sido manifestados.
content_copy Apocalipsis 15 v. 5
Y después de estas cosas miré, y ví que estaba abierto el templo del tabernáculo del testimonio en el cielo:
content_copy Apocalipsis 15 v. 6
Y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, revestidos de lino puro y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con ceñidores de oro.
content_copy Apocalipsis 15 v. 7
Y uno de los cuatro seres vivientes dió a los siete ángeles siete tazones de oro, llenos de la ira de Dios, el cual vive por los siglos de los siglos.
content_copy Apocalipsis 15 v. 8
Y llenóse el templo del humo procedente de la gloria de Dios y de su poder: y nadie pudo entrar en el templo, hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles.
content_copy Apocalipsis 16 v. 1
Y OÍ una gran voz procedente del templo, que decía a los siete ángeles: ¡Id, y derramad los siete tazones de la ira de Dios sobre la tierra!
content_copy Apocalipsis 16 v. 2
Y salió el primero, y derramó su tazón sobre la tierra; y convirtióse en úlcera maligna y gravosa en los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.
content_copy Apocalipsis 16 v. 3
Y el segundo derramó su tazón en el mar, el cual se convirtió en sangre, como de muerto; y toda alma viviente, de las que había en el mar, murió.
content_copy Apocalipsis 16 v. 4
Y el tercero derramó su tazón en los ríos y las fuentes de agua, y también se convirtieron en sangre.
content_copy Apocalipsis 16 v. 5
Y oí al ángel de las aguas decir: ¡Justo eres, oh santo Dios, que eres y has sido, por cuanto has juzgado así;
content_copy Apocalipsis 16 v. 6
porque ellos han derramado la sangre de santos y de profetas, y tú a ellos les has dado a beber sangre; porque lo merecen!
content_copy Apocalipsis 16 v. 7
Y a otro oí decir desde el altar: ¡Ciertamente, oh Señor Dios Todopoderoso, verdaderos y justos son tus juicios!
content_copy Apocalipsis 16 v. 8
Y el cuarto derramó su tazón sobre el sol; y le fué dada, al sol, facultad de quemar a los hombres con fuego.
content_copy Apocalipsis 16 v. 9
Y ardieron los hombres con grande calor, y blasfemaron el nombre de Dios, el cual tiene el poder sobre estas plagas; y no se arrepintieron para darle gloria.
content_copy Apocalipsis 16 v. 10
Y el quinto derramó su tazón sobre el trono de la bestia; y quedó su reino entenebrecido; y los hombres roían de dolor sus lenguas,
content_copy Apocalipsis 16 v. 11
y blasfemaban al Dios del cielo, a causa de los dolores y de las úlceras; y no se arrepintieron de sus obras.
content_copy Apocalipsis 16 v. 12
Y el sexto derramó su tazón sobre el gran río, el río Eufrates; y secóse su agua, para que fuese preparado el camino de los reyes que vienen del oriente.
content_copy Apocalipsis 16 v. 13
Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos, como ranas:
content_copy Apocalipsis 16 v. 14
porque son espíritus de demonios, que obran prodigios; los cuales salen a los reyes de todo el mundo habitado, a juntarlos para la guerra del gran día del Dios Todopoderoso.
content_copy Apocalipsis 16 v. 15
(He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado aquel que vela, y guarda sus vestidos; no sea que ande desnudo, y vean su vergüenza.)
content_copy Apocalipsis 16 v. 16
Y los juntaron en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.
content_copy Apocalipsis 16 v. 17
Y el séptimo derramó su tazón en el aire; y salió una gran voz del templo, desde el trono, diciendo: ¡Hecho está!
content_copy Apocalipsis 16 v. 18
Y hubo relámpagos y voces y truenos; y sucedió un gran terremoto, cual nunca lo hubo desde que hubo hombres sobre la tierra, tan grande y fuerte era.
content_copy Apocalipsis 16 v. 19
Y la gran ciudad fué dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron: y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para que se le diese el cáliz del vino de su ira.
content_copy Apocalipsis 16 v. 20
Y huyó toda isla, y los montes no fueron hallados.
content_copy Apocalipsis 16 v. 21
Y cayó del cielo sobre los hombres un pedrisco grande; cada piedra como del peso de un talento: y los hombres blasfemaron de Dios, a causa del pedrisco; porque la plaga de él fué sobremanera grande.
content_copy Apocalipsis 17 v. 1
Y VINO uno de los siete ángeles que tenían los siete tazones, y habló conmigo, diciendo: Ven acá; te mostraré el juicio de la gran ramera, que está sentada sobre muchas aguas;
content_copy Apocalipsis 17 v. 2
con quien han cometido fornicación los reyes de la tierra, y los que habitan en la tierra han sido embriagados con el vino de su fornicación.
content_copy Apocalipsis 17 v. 3
Y me llevó en el Espíritu a un desierto: y ví a una mujer sentada sobre una bestia de color escarlata, llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.
content_copy Apocalipsis 17 v. 4
Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro y piedras preciosas y perlas, teniendo en su mano un cáliz de oro, lleno de abominaciones, es decir, las inmundicias de sus fornicaciones;
content_copy Apocalipsis 17 v. 5
y en su frente tenía un nombre escrito: MISTERIO: BABILONIA LA GRANDE, MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
content_copy Apocalipsis 17 v. 6
Y ví a aquella mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús. Y cuando la ví, me maravillé con grande admiración.
content_copy Apocalipsis 17 v. 7
Y me dijo el ángel: ¿Por qué te maravillas? yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la lleva, que tiene las siete cabezas y los diez cuernos.
content_copy Apocalipsis 17 v. 8
La bestia que viste, ha sido y no es, y está para salir del abismo, e irse a la perdición: Y los que habitan sobre la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán al ver la bestia, como ha sido, y no es, y ha de ser.
content_copy Apocalipsis 17 v. 9
En esto se ve la mente que tiene sabiduría. Las siete cabezas son siete montes en que la mujer está sentada;
content_copy Apocalipsis 17 v. 10
y también son siete reyes; cinco de ellos han caído, uno de ellos es, y el otro aun no ha venido; y cuando viniere, es necesario que continúe por un poco de tiempo.
content_copy Apocalipsis 17 v. 11
Y la bestia que ha sido y no es, ella misma es la octava, y es de las siete, y se va a la perdición.
content_copy Apocalipsis 17 v. 12
Y los diez cuernos que viste son diez reyes que aun no han recibido reino; mas recibirán autoridad como reyes, con la bestia, por una hora.
content_copy Apocalipsis 17 v. 13
Éstos tienen un mismo ánimo, y dan su poder y autoridad a la bestia.
content_copy Apocalipsis 17 v. 14
Éstos harán guerra contra el Cordero; y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de los señores, y Rey de los reyes, y los que con él están, son llamados y escogidos y fieles.
content_copy Apocalipsis 17 v. 15
Y me dijo: Las aguas que viste, endonde la ramera está sentada, son pueblos, y multitudes, y naciones, y lenguas.
content_copy Apocalipsis 17 v. 16
Y los diez cuernos que viste, y la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda, y comerán sus carnes, y a ella la quemarán con fuego.
content_copy Apocalipsis 17 v. 17
Porque Dios ha puesto en sus corazones hacer lo que él se ha propuesto, y que se pongan de acuerdo, y den su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.
content_copy Apocalipsis 17 v. 18
Y la mujer que tú viste es aquella gran ciudad, la cual tiene el imperio sobre los reyes de la tierra.
content_copy Apocalipsis 18 v. 1
DESPUÉS de estas cosas ví a otro ángel descender del cielo, teniendo grande autoridad; y la tierra fué alumbrada con su gloria.
content_copy Apocalipsis 18 v. 2
Y clamó con poderosa voz, diciendo: ¡Caída, caída es la gran Babilonia, y ha venido a ser albergue de demonios, y guarida de todo género de espíritu inmundo, y encierro de toda ave inmunda y aborrecible!
content_copy Apocalipsis 18 v. 3
Porque por el vino de la ira de su fornicación, han caído todas las naciones; y los reyes de la tierra han cometido fornicación con ella, y los comerciantes de la tierra se han enriquecido a causa de la abundancia de su lujo.
content_copy Apocalipsis 18 v. 4
Y oí otra voz procedente del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis en sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas;
content_copy Apocalipsis 18 v. 5
porque sus pecados han alcanzado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus iniquidades