Concordancia
- Romanos 4 v. 9
- ¿Toca pues esta bienaventuranza a la circuncisión sola, o también a la incircuncisión? porque decimos que a Abraham la fe le fué contada por justicia.
- Romanos 4 v. 10
- ¿Cómo pues le fué contada? ¿estando él en circuncisión, o en incircuncisión? No en circuncisión, sino en incircuncisión:
- Romanos 4 v. 11
- y recibió el signo de la circuncisión, como sello de la justicia de la fe que tenía, estando en incircuncisión; para que él fuese padre de todos los creyentes que están en incircuncisión; a fin de que la justicia les sea a ellos imputada;
- Romanos 4 v. 12
- y padre de la circuncisión, a los que no son de la circuncisión solamente, sino que también andan en los pasos de aquella fe de nuestro padre Abraham, que él tenía, estando en incircuncisión.
- Romanos 4 v. 13
- Porque no por medio de ley vino la promesa a Abraham, o a su simiente, de ser heredero del mundo, sino por medio de la justicia de fe.
- Romanos 4 v. 14
- Porque si los que son de la ley son herederos, la fe ha venido a ser vana, y la promesa de ningún efecto.
- Romanos 4 v. 15
- Porque la ley obra ira; mas donde no hay ley tampoco hay transgresión.
- Romanos 4 v. 16
- Por lo cual es de fe, para que sea de gracia; a fin de que quede segura la promesa para toda la simiente; no solo a la que es de la ley, sino a la que es de la fe de Abraham; el cual es el padre de nosotros todos
- Romanos 4 v. 17
- (según está escrito: Padre de muchas naciones te he constituído) en presencia de aquel a quien creyó, es a saber, Dios, que da vida a los muertos, y llama las cosas que todavía no son, como si ya fuesen:
- Romanos 4 v. 18
- el cual Abraham, contra esperanza creyó en esperanza, para que viniese a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que le había sido dicho: Así (numerosa como las estrellas) será tu simiente.
- Romanos 4 v. 19
- Y no se debilitó en la fe, ni consideraba su mismo cuerpo, ya amortecido (siendo él como de cien años de edad), ni el amortecimiento del seno de Sara;
- Romanos 4 v. 20
- sino que, mirando a la promesa de Dios, no vaciló con incredulidad, sino fortalecióse en la fe, dando así gloria a Dios,
- Romanos 4 v. 21
- y plenamente asegurado que lo que Dios había prometido, era poderoso también para cumplirlo.
- Romanos 4 v. 22
- Por lo cual también le fué contada a justicia.
- Romanos 4 v. 23
- Y no por su causa solamente fué escrito que le fué así contada;
- Romanos 4 v. 24
- sino por la nuestra también, a quienes será contada; a nosotros que creemos en Aquel que levantó a Jesús, Señor nuestro, de entre los muertos;
- Romanos 4 v. 25
- el cual fué entregado a causa de nuestras transgresiones, y fué resucitado para nuestra justificación.
- Romanos 5 v. 1
- SIENDO pues justificados por la fe, tenemos paz para con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo;
- Romanos 5 v. 2
- por medio de quien también tenemos la entrada, por la fe, en esta gracia, en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en esperanza de la gloria de Dios.
- Romanos 5 v. 3
- Y no solamente así, sino que nos gloriamos también en nuestras tribulaciones; sabiendo que la tribulación obra paciencia;
- Romanos 5 v. 4
- y la paciencia, prueba de fe; y la prueba de fe, esperanza;
- Romanos 5 v. 5
- y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones, por medio del Espíritu Santo, que nos ha sido dado.
- Romanos 5 v. 6
- Porque Cristo, siendo nosotros todavía débiles, al tiempo debido murió por los impíos.
- Romanos 5 v. 7
- Porque apenas por un justo morirá alguno; bien que por el hombre bueno, quizá alguno aun se atreva a morir:
- Romanos 5 v. 8
- mas Dios encarece su amor hacia nosotros, en esto, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
- Romanos 5 v. 9
- Mucho más pues, siendo justificados por su sangre, seremos salvados de la ira por medio de él.
- Romanos 5 v. 10
- Pues si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por medio de la muerte de su Hijo, mucho más, siendo reconciliados, seremos salvados por su vida:
- Romanos 5 v. 11
- y no sólo así, sino que nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, por causa de quien hemos ahora recibido la reconciliación.
- Romanos 5 v. 12
- Por tanto, de la manera que por medio de un solo hombre entró el pecado en el mundo, y por medio del pecado la muerte, y así la muerte pasó por todos los hombres, por cuanto todos pecaron: —
- Romanos 5 v. 13
- pues hasta la Ley, hubo pecado en el mundo; empero el pecado no se imputa sin haber ley:—
- Romanos 5 v. 14
- sin embargo de lo cual, reinó la muerte desde Adam hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado conforme a la semejanza de aquella transgresión de Adam; quien es tipo de aquel que había de venir.
- Romanos 5 v. 15
- No empero como la transgresión, ha sido también el don gratuito de Dios: pues si entonces, por la transgresión del uno, los muchos suyos murieron, mucho más ahora, la gracia de Dios y el don, que es por la gracia del otro hombre, Jesucristo, han abundado a los muchos suyos.
- Romanos 5 v. 16
- Y no como sucedió por medio de uno que pecó, ha sido el don: porque el juicio fué de una sola transgresión para condenación; mas el don gratuito es de muchas transgresiones para justificación.
- Romanos 5 v. 17
- Porque si por la transgresión del uno, la muerte reinó por medio del uno, mucho más, los que han recibido la abundancia de la gracia y del don de la justicia, reinarán en vida por medio del otro, Jesucristo.
- Romanos 5 v. 18
- Luego, así como por medio de una sola transgresión, sentencia vino a todos los hombres para condenación, asimismo también por medio de un solo acto de justicia, sentencia viene a todos los hombres para justificación de vida.
- Romanos 5 v. 19
- Pues de la manera que por medio de la desobediencia de un solo hombre, los muchos suyos fueron constituídos pecadores, así también por medio de la obediencia de uno solo los muchos suyos serán constituídos justos.
- Romanos 5 v. 20
- La ley entró además para que abundase el pecado; mas donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia:
- Romanos 5 v. 21
- para que, de la manera que reinó el pecado en muerte, así también reinase la gracia, por medio de justicia, a vida eterna, por medio de Jesucristo nuestro Señor.
- Romanos 6 v. 1
- ¿QUÉ pues diremos? ¿Continuaremos en el pecado, para que la gracia abunde?
- Romanos 6 v. 2
- ¡No lo permita Dios! Nosotros que morimos al pecado, ¿cómo podremos vivir ya en él?
- Romanos 6 v. 3
- ¿Ignoráis acaso que cuantos fuimos bautizados en Jesucristo, en su muerte fuimos bautizados?
- Romanos 6 v. 4
- Fuimos pues sepultados con él, por medio del bautismo a la muerte: para que, de la manera que Cristo fué resucitado de entre los muertos, por el glorioso poder del Padre, así también nosotros anduviésemos en la virtud de una vida nueva.
- Romanos 6 v. 5
- Pues si hemos venido a ser unidos con él por la semejanza de su muerte, lo seremos también por la semejanza de su resurrección;
- Romanos 6 v. 6
- sabiendo esto, que nuestro hombre viejo fué crucificado con él, para que fuese destruído el cuerpo del pecado, a fin de que ya no estuviésemos más bajo la servidumbre del pecado:
- Romanos 6 v. 7
- pues el que ha muerto al pecado, libertado está del pecado.
- Romanos 6 v. 8
- Y si morimos con Cristo, creemos que viviremos también con él;
- Romanos 6 v. 9
- sabiendo que Cristo, habiendo sido resucitado de entre los muertos, no muere ya más; la muerte ya no tiene más dominio sobre él.
- Romanos 6 v. 10
- Porque en cuanto a morir, murió al pecado una vez para siempre; pero en cuanto a vivir, vive para Dios.
- Romanos 6 v. 11
- Asimismo también vosotros, estimaos como muertos en verdad al pecado, mas vivos para Dios, en Jesucristo.
- Romanos 6 v. 12
- No reine pues el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que obedezcáis sus concupiscencias;
- Romanos 6 v. 13
- ni ofrezcáis al pecado vuestros miembros, como instrumentos de iniquidad; sino antes, ofreceos vosotros mismos a Dios, como resucitados de entre los muertos, y vuestros miembros, como instrumentos de justicia para Dios.
- Romanos 6 v. 14
- Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros; pues no estáis bajo sistema de ley, sino bajo sistema de gracia.
- Romanos 6 v. 15
- ¿Qué diremos pues? ¿Hemos de pecar, por cuanto no estamos bajo sistema de ley sino bajo sistema de gracia? ¡No lo permita Dios!
- Romanos 6 v. 16
- ¿Acaso no sabéis que a quien os ofrecéis como siervos para obedecerle, siervos sois de aquel a quien obedecéis, ya sea de pecado paré muerte, ya de obediencia para justicia?
- Romanos 6 v. 17
- Gracias empero a Dios, que aunque fuisteis siervos del pecado, habéis venido a ser obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual habéis sido entregados;
- Romanos 6 v. 18
- y siendo libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de justicia.
- Romanos 6 v. 19
- Hablo según el uso de los hombres, a causa de la flaqueza de vuestra carne. Porque de la manera que ofrecisteis vuestros miembros como siervos de la inmundicia y de la iniquidad, para obrar iniquidad, así ahora ofreced vuestros miembros como siervos de justicia, para obrar la santificación.
- Romanos 6 v. 20
- Porque cuando erais siervos del pecado, libres erais con respecto a la justicia.
- Romanos 6 v. 21
- ¿Qué fruto pues teníais entonces de aquellas cosas de que ahora os avergonzáis? pues el fin de aquellas cosas es la muerte.
- Romanos 6 v. 22
- Mas ahora, habiendo sido libertados del pecado, y habiendo venido a ser siervos de Dios, tenéis vuestro fruto para santificación, y al fin, vida eterna.
- Romanos 6 v. 23
- Porque el salario del pecado es muerte; mas el don gratuito de Dios es vida eterna, en Cristo Jesús Señor nuestro.
- Romanos 7 v. 1
- ¿ES así que ignoráis, hermanos, (pues hablo a hombres conocedores de ley) que la ley tiene dominio sobre el hombre sólo durante su vida?
- Romanos 7 v. 2
- Porque la mujer que tiene marido, ligada está por la ley a su marido, mientras éste vive; mas si hubiere muerto el marido, ella queda desobligada de la ley del marido.
- Romanos 7 v. 3
- Luego pues, será conocida como adúltera, si mientras viviere el marido, ella viniere a ser de otro marido.
- Romanos 7 v. 4
- Por manera que a vosotros también, hermanos míos, se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo muerto de Cristo, para que vinieseis a ser de otro, a saber, de Aquel que fué resucitado de entre los muertos; a fin de que produzcamos fruto para Dios.
- Romanos 7 v. 5
- Porque cuando estábamos en la carne, los afectos de los pecados, que lo son por medio de la ley, obraban en nuestros miembros, haciéndonos producir fruto para la muerte.
- Romanos 7 v. 6
- Ahora empero hemos quedado desobligados de la ley, habiendo muerto a aquello en que éramos detenidos; de modo que servimos ya en la virtud de un espíritu nuevo, y no en la de la letra antigua.
- Romanos 7 v. 7
- ¿Qué diremos pues? ¿Es acaso la ley pecado? ¡No se diga nunca! Al contrario, no hubiera yo conocido el pecado, excepto por medio de la ley: pues no hubiera conocido la concupiscencia si la ley no hubiera dicho: No codiciarás.
- Romanos 7 v. 8
- Empero el pecado, hallando ocasión, obró en mí, por medio del mandamiento, toda suerte de deseos desordenados: porque aparte de la ley, el pecado estaría muerto.
- Romanos 7 v. 9
- Y yo aparte de la ley vivía en un tiempo: mas cuando vino el mandamiento, revivió el pecado, y yo morí.
- Romanos 7 v. 10
- Y el mandamiento, que era para vida, lo hallé yo ser para muerte;
- Romanos 7 v. 11
- porque el pecado, hallando ocasión, por medio del mandamiento me engañó, y por medio del mismo me mató.
- Romanos 7 v. 12
- Por manera que la ley es santa, y el mandamiento, santo y justo y bueno.
- Romanos 7 v. 13
- Lo que es bueno pues ¿vino a ser muerte para mí? No tal; sino antes, el pecado, para que fuese manifestado como pecado, obrando muerte en mí por medio de lo que es bueno; para que, por medio del mandamiento, el pecado viniese a ser sobremanera pecaminoso.
- Romanos 7 v. 14
- Porque sabemos que la ley es espiritual, mas yo soy carnal, vendido bajo el poder del pecado.
- Romanos 7 v. 15
- Pues lo que obro, no lo apruebo: porque no lo que quiero es lo que practico; sino lo que odio, eso hago.
- Romanos 7 v. 16
- Pero si hago lo que no quiero hacer, consiento en que la ley es buena.
- Romanos 7 v. 17
- Ahora pues ya no soy yo quien obra así, sino el pecado que habita en mí.
- Romanos 7 v. 18
- Porque yo sé que no habita en mí, es decir, en mi carne, cosa buena: pues está presente conmigo el querer, (mas no el obrar lo que es bueno).
- Romanos 7 v. 19
- Porque no hago lo bueno que quiero hacer, sino lo malo que no quiero, eso practico.
- Romanos 7 v. 20
- Mas si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien obra así, sino el pecado que habita en mí.
- Romanos 7 v. 21
- Hallo pues esta ley, que queriendo yo hacer lo bueno, lo malo está presente conmigo.
- Romanos 7 v. 22
- Porque me deleito en la ley de Dios, según el hombre interior:
- Romanos 7 v. 23
- mas veo otra ley en mis miembros, batallando contra la ley de mi ánimo, y llevándome cautivo a la ley del pecado, que está en mis miembros.
- Romanos 7 v. 24
- ¡Oh hombre infeliz que soy! ¿quién me libertará de este cuerpo de muerte?
- Romanos 7 v. 25
- ¡Doy gracias a Dios, a causa de Jesucristo nuestro Señor! Así pues yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, pero con la carne, a la ley del pecado.
- Romanos 8 v. 1
- NO hay pues ahora condenación alguna para los que están en Cristo Jesús.
- Romanos 8 v. 2
- Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
- Romanos 8 v. 3
- Pues lo que no pudo la ley, según estaba debilitada por medio de la carne, lo hizo Dios, el cual, envió a su Hijo en semejanza de nuestra carne pecaminosa, y como ofrenda por el pecado, condenó el pecado en la carne de él:
- Romanos 8 v. 4
- para que la justicia que requiere la ley fuese cumplida en nosotros, los que no andamos según la carne, sino según el espíritu.
- Romanos 8 v. 5
- Porque los que son según la carne, piensan en las cosas de la carne; mas los que son según el espíritu, en las cosas del Espíritu.
- Romanos 8 v. 6
- Porque el ánimo carnal es muerte; mas el ánimo espiritual es vida y paz:
- Romanos 8 v. 7
- por cuanto el ánimo carnal es enemistad contra Dios; pues no está sujeto a la ley de Dios, ni a la verdad lo puede estar;
- Romanos 8 v. 8
- y los que están en la carne no pueden agradar a Dios.
- Romanos 8 v. 9
- Vosotros empero no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es así que el Espíritu de Dios habita en vosotros: mas si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él.
- Romanos 8 v. 10
- Y si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto a causa del pecado, mas el espíritu es vida a causa de justicia.
- Romanos 8 v. 11
- Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó a Cristo de entre los muertos vivificará también vuestros cuerpos mortales, por medio de su Espíritu que habita en vosotros.
- Romanos 8 v. 12
- Así pues, hermanos, deudores somos, no a la carne, para vivir según la carne;
- Romanos 8 v. 13
- pues si vivís según la carne, moriréis; pero si, por el espíritu, hacéis morir los hechos del cuerpo, viviréis.
- Romanos 8 v. 14
- Porque todos cuantos son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.