Concordancia
- Hechos 5 v. 22
- Mas los alguaciles que fueron, no los hallaron en la cárcel; y volviendo, se lo avisaron,
- Hechos 5 v. 23
- diciendo: La prisión a la verdad hallamos cerrada con toda seguridad, y los guardas, de centinela ante las puertas; mas cuando abrimos, no hallamos dentro a nadie.
- Hechos 5 v. 24
- Cuando oyeron estas palabras el capitán del Templo y los jefes de los sacerdotes estaban muy perplejos con respecto a ellos, dudando en qué vendría a parar aquello.
- Hechos 5 v. 25
- Mas viniendo alguno, les avisó, diciendo: ¡He aquí los hombres que pusisteis en la cárcel, están en el Templo, puestos en pie, y enseñando al pueblo!
- Hechos 5 v. 26
- Entonces el comandante del Templo fué con los alguaciles, y los trajo, mas sin violencia (pues temían al pueblo), para que no les apedreasen a ellos.
- Hechos 5 v. 27
- Habiéndolos traído pues, los presentaron ante el Sinedrio; y les preguntó el sumo sacerdote,
- Hechos 5 v. 28
- diciendo: ¿No os mandamos estrechamente que no enseñaseis en este nombre? ¡Y he aquí que habéis henchido a Jerusalem de vuestra enseñanza, e intentáis traer sobre nosotros la sangre de este hombre!
- Hechos 5 v. 29
- Mas Pedro y los otros apóstoles les respondieron, diciendo: ¡Es menester obedecer a Dios más bien que a los hombres!
- Hechos 5 v. 30
- El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero.
- Hechos 5 v. 31
- A éste, Dios le ensalzó con su diestra para ser Príncipe y Salvador, a fin de dar arrepentimiento a Israel, y remisión de pecados.
- Hechos 5 v. 32
- Y nosotros somos testigos de estas cosas; y también lo es el Espíritu Santo, a quien Dios ha dado a los que le obedecen.
- Hechos 5 v. 33
- Mas ellos al oír esto, fueron cortados hasta el corazón, y tomaban ya el acuerdo de matarlos;
- Hechos 5 v. 34
- cuando poniéndose en pie en medio del Sinedrio cierto fariseo, llamado Gamaliel, maestro de la ley, honrado de todo el pueblo, mandó que hiciesen salir fuera a aquellos hombres por un poco de tiempo.
- Hechos 5 v. 35
- Y les dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros lo que váis a hacer a estos hombres.
- Hechos 5 v. 36
- Porque antes de estos días levantóse Teudas, diciendo que él era alguien; a quien se juntó un número de hombres, como cuatrocientos: el cual fué muerto; y todos cuantos le obedecieron, fueron dispersados, y vinieron a nada.
- Hechos 5 v. 37
- Después de éste, levantóse Judas galileo, en los días del empadronamiento, y llevó mucha gente tras sí. Él también pereció; y todos cuantos le obedecieron fueron dispersados.
- Hechos 5 v. 38
- Ahora pues os digo: Retiraos de estos hombres, y dejadlos; que si es de los hombres este consejo o esta obra, será destruída;
- Hechos 5 v. 39
- mas si es de Dios, no la podréis destruir: dejadlos pues, no sea que os halléis peleando contra Dios.
- Hechos 5 v. 40
- Y convinieron con él: de modo que habiendo llamado a los apóstoles, y habiéndolos azotado, les mandaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los soltaron.
- Hechos 5 v. 41
- Ellos pues salieron de la presencia del Sinedrio, gozosos de que habían sido tenidos por dignos de padecer afrenta a causa del Nombre.
- Hechos 5 v. 42
- Y todos los días en el Templo y por las casas, no cesaban de enseñar, y de proclamar la buena nueva de que Jesús era el Mesías.
- Hechos 6 v. 1
- EN aquellos días, habiéndose multiplicado el número de los discípulos, hubo murmuración de los helenistas contra los hebreos, de que sus viudas eran descuidadas en la administración diaria.
- Hechos 6 v. 2
- Entonces los doce, habiendo convocado la muchedumbre de los discípulos, dijeron: No es propio que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.
- Hechos 6 v. 3
- Buscad pues, hermanos, de entre vosotros, siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes pongamos sobre este asunto:
- Hechos 6 v. 4
- pero nosotros nos ocuparemos de continuo en la oración, y en el ministerio de la palabra.
- Hechos 6 v. 5
- Y la propuesta agradó a toda la multitud; y escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, y Prócoro, y a Nicanor, y a Timón, y a Parmenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía,
- Hechos 6 v. 6
- a quienes presentaron delante de los apóstoles; los cuales, habiendo orado, les impusieron las manos.
- Hechos 6 v. 7
- Y la palabra de Dios siguió creciendo; y multiplicóse extraordinariamente en Jerusalem el número de los creyentes; y una gran compañía de los sacerdotes era obediente a la fe.
- Hechos 6 v. 8
- Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes maravillas y señales entre el pueblo.
- Hechos 6 v. 9
- Levantáronse entonces unos hombres de la sinagoga llamada de los Libertos, y de los Cireneos, y los Alejandrinos, y los de Cilicia y la provincia de Asia, disputando con Esteban.
- Hechos 6 v. 10
- Mas no podían contrarrestar la sabiduría y el espíritu con que hablaba.
- Hechos 6 v. 11
- Entonces sobornaron a unos hombres, que decían: ¡Le hemos oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios!
- Hechos 6 v. 12
- Y conmovieron al pueblo, y a los ancianos, y a los escribas; los cuales, echándosele encima, trabaron de él, y le trajeron al Sinedrio;
- Hechos 6 v. 13
- y presentaron testigos falsos, que decían: ¡Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra éste santo lugar, y contra la ley;
- Hechos 6 v. 14
- pues nosotros le hemos oído decir, que este Jesús Nazareno va a destruir este lugar, y a cambiar las instituciones que nos entregó Moisés!
- Hechos 6 v. 15
- Y clavando en él la vista todos los sentados en el Sinedrio, vieron su rostro como el rostro de un ángel.
- Hechos 7 v. 1
- DIJO entonces el sumo sacerdote: ¿Son así estas cosas?
- Hechos 7 v. 2
- Y él respondió: Varones hermanos, y padres, escuchad: El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando él en Mesopotamia, antes que habitase en Carán;
- Hechos 7 v. 3
- y le dijo: Sal de tu tierra y de en medio de tu parentela, y ven a una tierra que yo te mostraré.
- Hechos 7 v. 4
- Entonces, saliendo él de la tierra de los Caldeos, habitó en Carán; de donde, después de la muerte de su padre, le trasladó Dios a esta tierra, en donde vosotros ahora habitáis.
- Hechos 7 v. 5
- Y no le dió herencia en ella, ni aun la huella de un pie; mas le prometió que se la daría en posesión a él, y a su simiente después de él, cuando todavía no tenía hijo.
- Hechos 7 v. 6
- Empero hablóle Dios de esta manera: Que sería su simiente extranjera en tierra de extraños; los cuales los reducirían a servidumbre, y los maltratarían por cuatrocientos años.
- Hechos 7 v. 7
- Mas a la nación que ellos servirán, la juzgaré yo, dijo Dios; y después de esto saldrán, y me tributarán culto en este lugar.
- Hechos 7 v. 8
- Y dióle el pacto de la circuncisión; y así Abraham engendró a Isaac, y le circuncidó al octavo día; e Isaac a Jacob; y Jacob a los doce patriarcas.
- Hechos 7 v. 9
- Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron a José para Egipto. Mas Dios era con él,
- Hechos 7 v. 10
- y le libró de todas sus tribulaciones, y dióle gracia y sabiduría delante de Faraón rey de Egipto; el cual le constituyó gobernador de Egipto y de toda su casa.
- Hechos 7 v. 11
- Vino entonces hambre en todo Egipto y Canaán, con grande aflicción; de manera que nuestros padres no hallaron sustento.
- Hechos 7 v. 12
- Oyendo empero Jacob que había trigo en Egipto, envió a nuestros padres la vez primera.
- Hechos 7 v. 13
- Y en la segunda, José se dió a conocer a sus hermanos; y fué manifestada a Faraón la raza de José.
- Hechos 7 v. 14
- De manera que enviando José, llamó a sí a su padre Jacob, con toda su parentela, constando de setenta y cinco personas.
- Hechos 7 v. 15
- Descendió pues Jacob a Egipto; donde murió él, y nuestros padres;
- Hechos 7 v. 16
- y fueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que compró Abraham a precio de plata, de los hijos de Hamor, padre de Siquem.
- Hechos 7 v. 17
- Mas en tanto que se acercaba el tiempo de la promesa que había jurado Dios a Abraham, se aumentó el pueblo, y multiplicóse en Egipto,
- Hechos 7 v. 18
- hasta que se levantó sobre Egipto otro rey, que no conocía a José.
- Hechos 7 v. 19
- Este rey usando de astucia con nuestra raza, maltrató a nuestros padres, para hacer que sus niños recién nacidos pereciesen a fin de que no se propagara la raza.
- Hechos 7 v. 20
- En este tiempo nació Moisés, y era sumamente hermoso, y fué criado tres meses en casa de su padre;
- Hechos 7 v. 21
- mas cuando fué echado fuera, le recogió la hija de Faraón; la cual le crió por hijo suyo.
- Hechos 7 v. 22
- Y fué instruído Moisés en toda la sabiduría de los Egipcios, y era poderoso en palabras y en hechos.
- Hechos 7 v. 23
- Mas al cumplir los cuarenta años vínole al corazón el propósito de visitar a sus hermanos, los hijos de Israel.
- Hechos 7 v. 24
- Y viendo a uno de ellos que padecía injusticia, le defendió, y vengó al agraviado, matando al egipcio:
- Hechos 7 v. 25
- pues suponía que sus hermanos habrían de entender que Dios por mano de él les daría salvación; mas ellos no lo entendieron así.
- Hechos 7 v. 26
- Pues al otro día él se les presentó mientras peleaban, y los iba a poner en paz, diciendo: ¡Señores! hermanos sois, ¿por qué os hacéis agravio el uno al otro?
- Hechos 7 v. 27
- Mas el que hacía el agravio a su prójimo le rechazó, diciendo: ¿Quién te constituyó a ti príncipe y juez sobre nosotros?
- Hechos 7 v. 28
- ¿Acaso quieres matarme a mí, como mataste ayer al egipcio?
- Hechos 7 v. 29
- Al oír esta palabra, huyó Moisés, y vino a ser extranjero en la tierra de Madián, donde engendró dos hijos.
- Hechos 7 v. 30
- Y habiéndose cumplido cuarenta años, se le apareció un Ángel, en el desierto del monte Sinaí, en llama de fuego, en una zarza.
- Hechos 7 v. 31
- Mas viéndolo Moisés, se maravilló del espectáculo; y acercándose él para observarlo, vino a él la voz del Señor, diciendo:
- Hechos 7 v. 32
- Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Moisés entonces temblaba, y no osaba mirarlo.
- Hechos 7 v. 33
- Y le dijo el Señor: Quita el calzado de tus pies; porque el lugar en donde estás, tierra santa es.
- Hechos 7 v. 34
- He visto, he visto la opresión de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado sus gemidos, y he descendido para librarlos. Ahora pues, ven, que yo te enviaré a Egipto.
- Hechos 7 v. 35
- A este Moisés de quien habían renegado diciendo: ¿Quién te constituyo a ti príncipe y juez? a éste mismo envió Dios como príncipe y redentor, por medio del ángel que le apareció en la zarza.
- Hechos 7 v. 36
- Éste varón los sacó, habiendo hecho maravillas y señales en Egipto, y en el mar Rojo, y en el desierto por espacio de cuarenta años.
- Hechos 7 v. 37
- Éste es aquel Moisés que dijo a los hijos de Israel: El Señor vuestro Dios os levantará un Profeta, de entre vuestros hermanos, semejante a mí: a él oiréis.
- Hechos 7 v. 38
- Éste es el que estuvo en la Iglesia en el desierto, con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres: el cual recibió los oráculos vivos para dárnoslos:
- Hechos 7 v. 39
- a quien no quisieron nuestros padres ser obedientes, sino que le rechazaron, y en sus corazones se volvieron atrás a Egipto,
- Hechos 7 v. 40
- diciendo a Aarón: ¡Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque en cuanto a este Moisés, que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya sucedido!
- Hechos 7 v. 41
- E hicieron un becerro en aquellos días, y ofrecieron sacrificio al ídolo, y se regocijaron en las hechuras de sus propias manos.
- Hechos 7 v. 42
- Entonces volvióse Dios, y los abandonó, para que sirviesen al ejército del cielo; según está escrito en el libro de los Profetas: ¿ Acaso me ofrecisteis a mí víctimas y sacrificios cuarenta años en el desierto, oh casa de Israel?
- Hechos 7 v. 43
- Antes bien, alzasteis el tabernáculo de Moloc, y la estrella del dios Refán, figuras que hicisteis para darles culto: y yo os transportaré más allá de Babilonia.
- Hechos 7 v. 44
- El Tabernáculo del Testimonio lo tenían nuestros padres en el desierto, según ordenó Aquel que mandó a Moisés hacerlo conforme al diseño que había visto.
- Hechos 7 v. 45
- Al cual también nuestros padres, a su turno, introdujeron, bajo Josué, cuando entraron en la posesión de las naciones, que expulsó Dios de delante de nuestros padres, poco a poco, hasta los días de David;
- Hechos 7 v. 46
- el cual halló gracia en los ojos de Dios, y pidió para sí el favor de procurar una habitación para el Dios de Jacob.
- Hechos 7 v. 47
- Mas Salomón le edificó una casa.
- Hechos 7 v. 48
- Empero el Altísimo no habita en casas hechas de manos, así como dice el profeta:
- Hechos 7 v. 49
- El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies: ¿qué manera de casa edificaréis para mí, dice el Señor; o cuál es el lugar de mi reposo?
- Hechos 7 v. 50
- ¿No hizo mi mano todas estas cosas?
- Hechos 7 v. 51
- Hombres duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos; vosotros resistís siempre al Espíritu Santo: como hicieron vuestros padres, así hacéis vosotros.
- Hechos 7 v. 52
- ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? ¡y ellos mataron a aquellos que anunciaban de antemano la venida del Justo, de quien ahora vosotros habéis venido a ser los entregadores y matadores!
- Hechos 7 v. 53
- ¡hombres que recibisteis la ley por ministración de ángeles, y no la habéis guardado!
- Hechos 7 v. 54
- Y al oír estas cosas, fueron cortados hasta el corazón, y crujían contra él los dientes.
- Hechos 7 v. 55
- Empero él, estando lleno del Espíritu Santo, miraba fijamente en el cielo, y vió la gloria de Dios, y a Jesús, puesto en pie, a la diestra de Dios;
- Hechos 7 v. 57
- Mas ellos, clamando a grandes voces, tapáronse los oídos, y arremetieron unánimes contra él;
- Hechos 7 v. 58
- y arrojándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos depositaron las ropas de ellos a los pies de un joven que se llamaba Saulo.
- Hechos 7 v. 59
- Y apedreaban a Esteban, el cual invocaba a Cristo, y decía: ¡Señor Jesús, recibe mi espíritu!
- Hechos 7 v. 60
- Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: ¡Señor, no les imputes este pecado! Y cuando hubo dicho esto, durmió.
- Hechos 8 v. 1
- Y SAULO consentía con ellos en su muerte.
Y fué hecha en aquel tiempo una grande persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalem; y todos los discípulos fueron dispersados por las regiones de Judea y Samaria, menos los apóstoles. - Hechos 8 v. 2
- Y dieron sepultura a Esteban unos hombres piadosos; e hicieron gran lamentación sobre él.
- Hechos 8 v. 3
- Saulo empero asolaba a la iglesia, yendo de casa en casa; y arrastrando a hombres y mujeres, los iba metiendo en la cárcel.
- Hechos 8 v. 4
- Aquellos pues que fueron dispersados, andaban por todas partes, predicando la palabra.
- Hechos 8 v. 5
- Y Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les proclamó el Cristo.