Concordancia
- Marcos 6 v. 11
- Y si en algún lugar no os recibieren, ni os oyeren, en saliendo de allí, sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies para testimonio a ellos. En verdad os digo que será mas llevadera la condena de Sodoma o Gomorra en el día del juicio, que la de aquella ciudad.
- Marcos 6 v. 12
- Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen:
- Marcos 6 v. 13
- y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.
- Marcos 6 v. 14
- Y oyó de ello el rey Herodes (porque el nombre de Jesús se había hecho manifiesto) y decía: Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos, y por eso poderes milagrosos obran en él.
- Marcos 6 v. 15
- Otros decían: Es Elías. Y decían otros: Es algún profeta, como uno de los antiguos profetas.
- Marcos 6 v. 16
- Mas oyendo de ello Herodes, decía: ¡Es Juan, a quien yo degollé: él ha resucitado!
- Marcos 6 v. 17
- porque Herodes mismo había enviado, y prendido a Juan, y le había encadenado en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de Filipo su hermano; pues se había casado con ella.
- Marcos 6 v. 18
- Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano.
- Marcos 6 v. 19
- Y Herodías se le puso en contra, y quería matarle, mas no podía;
- Marcos 6 v. 20
- porque Herodes temía a Juan, conociendo que era hombre justo y santo, y miraba por su seguridad; y cuando le oía, hacía muchas cosas, y le escuchaba con gusto.
- Marcos 6 v. 21
- Mas sucedió que presentóse un día favorable, en que Herodes, en su cumpleaños, dió un convite a sus grandes, y a los tribunos, y a la gente principal de Galilea.
- Marcos 6 v. 22
- Y cuando entró la hija de Herodías misma y danzó, dió gusto a Herodes y a los que le acompañaban en la mesa; y el rey dijo a la doncella: Pídeme cuanto quisieres, y te lo daré.
- Marcos 6 v. 23
- Y se lo juró, diciendo: Todo cuanto me pidieres te lo daré, hasta la mitad de mi reino.
- Marcos 6 v. 24
- Y saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella dijo: La cabeza de Juan el Bautista.
- Marcos 6 v. 25
- Ella, pues, al instante, entrando apresuradamente a donde estaba el rey, pidió, diciendo: Quiero que ahora mismo me des en un trinchero la cabeza de Juan el Bautista.
- Marcos 6 v. 26
- Y el rey se puso muy triste; mas a causa de sus juramentos, y de los que estaban con él a la mesa, no quiso rechazarla.
- Marcos 6 v. 27
- Y enviando inmediatamente uno de su guardia, mandó traer la cabeza de Juan. Y éste fué, y le cortó la cabeza en la cárcel;
- Marcos 6 v. 28
- y trayendo su cabeza en un trinchero, la dio a la doncella; y la doncella la dio a su madre.
- Marcos 6 v. 29
- Y cuando sus discípulos lo supieron, vinieron, y alzando su cadáver, lo pusieron en un sepulcro.
- Marcos 6 v. 30
- Y los apóstoles, reuniéndose con Jesús, le dieron cuenta de todo; de cuanto habían hecho, y de cuanto habían enseñado.
- Marcos 6 v. 31
- Y él les dijo: Venid vosotros mismos aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que venían e iban; de manera que ni para comer tenían tiempo.
- Marcos 6 v. 32
- Partieron, pues, en la barca. a un lugar desierto y apartado.
- Marcos 6 v. 33
- Pero las gentes los vieron en tanto que se iban, y muchos le conocieron; y de todas las ciudades concurrieron allá a pie, y llegaron antes que ellos.
- Marcos 6 v. 34
- Y saliendo Jesús, vió una gran multitud, y compadecióse de ellos, porque eran como ovejas que no tienen pastor: y comenzó a enseñarles muchas cosas.
- Marcos 6 v. 35
- Y cuando el día estaba ya muy avanzado, se llegaron a él sus discípulos, diciendo: Desierto es este lugar, y el día está muy avanzado:
- Marcos 6 v. 36
- despídelos, para que se vayan a los campos y las aldeas de alderredor, y compren para sí algo de comer.
- Marcos 6 v. 37
- Mas él respondiendo, les dijo: Dadles vosotros de comer. Y le dijeron: ¿Hemos de ir y comprar doscientos denarios de pan, y dárselo a comer?
- Marcos 6 v. 38
- El les dice: ¿Cuántos panes tenéis? id, y vedlo. Y ellos, al saberlo, dijeron: Cinco, y dos peces.
- Marcos 6 v. 39
- Y les mandó que hiciesen recostar a todos por compañías sobre la hierba verde.
- Marcos 6 v. 40
- Y se sentaron por partidas de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta.
- Marcos 6 v. 41
- Y tomando los cinco panes y los dos peces, miró al cielo, y los bendijo; y partiendo los panes, dió a los discípulos, para que se los pusiesen delante: y repartió los dos peces entre todos.
- Marcos 6 v. 42
- Y comieron todos, y se saciaron;
- Marcos 6 v. 43
- y alzaron doce cestos llenos de los pedazos de pan y de los peces.
- Marcos 6 v. 44
- Y los que comieron de los panes eran como cinco mil hombres.
- Marcos 6 v. 45
- E inmediatamente obligó a sus discípulos a entrar en la barca, e ir delante, al otro lado, a Betsaida, en tanto que él mismo despedía la multitud.
- Marcos 6 v. 46
- Y habiéndose separado de ellos, se retiró a la montaña para orar.
- Marcos 6 v. 47
- Y cuando anochecía, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra.
- Marcos 6 v. 48
- Y los vió remando con ansia; porque el viento les era contrario. Y a eso de la cuarta vigilia de la noche, fué a ellos andando sobre el mar; y hacía como que iba a pasarlos.
- Marcos 6 v. 49
- Mas ellos, cuando le vieron andando sobre el mar, pensaron que era un aparecido; y levantaron el grito:
- Marcos 6 v. 50
- porque todos le vieron, y se turbaron. Mas Jesús al punto habló con ellos, y les dijo: ¡Tened ánimo; yo soy; no tengáis miedo!
- Marcos 6 v. 51
- Y subió a ellos dentro de la barca; y calmó el viento, y ellos quedaron sobremanera asombrados:
- Marcos 6 v. 52
- pues no habían reflexionado sobre el milagro de los panes; sino que su corazón estaba endurecido.
- Marcos 6 v. 53
- Y habiendo atravesado el lago, llegaron a tierra de Genesaret, y atracaron a la playa.
- Marcos 6 v. 54
- Y cuando salieron de la barca, en seguida las gentes le conocieron;
- Marcos 6 v. 55
- y corriendo por toda aquella comarca, comenzaron a llevar en derredor, en sus camillas, a los enfermos, adonde oían decir que estaba.
- Marcos 6 v. 56
- Y dondequiera que entraba, en aldeas, o en ciudades, o en los campos, ponían a los enfermos en las plazas, y le rogaban les permitiese tocar siquiera el borde de su vestido: y cuantos le tocaron, quedaron sanos.
- Marcos 7 v. 1
- Y SE juntaron en derredor de él los fariseos y algunos de los escribas venidos de Jerusalem,
- Marcos 7 v. 2
- los cuales habían visto a varios de sus discípulos comer los panes con manos inmundas, es decir, sin lavar.
- Marcos 7 v. 3
- Porque los fariseos y todos los judíos, si no se lavan con empeño las manos, no comen; aferrados a la tradición de los antiguos.
- Marcos 7 v. 4
- Y al volver de la plaza, si no se bautizan, no comen: y otras muchas cosas hay que han recibido para guardar aferradamente, como bautismos de copas, y de jarros, y de vasos de cobre, y de lechos.
- Marcos 7 v. 5
- Y le preguntaron los fariseos y los escribas: ¿Por qué no andan tus discípulos conforme a la tradición de los antiguos, sino que comen con manos inmundas?
- Marcos 7 v. 6
- Mas él les dijo: Admirablemente profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: Este pueblo con los labios me honra, pero su corazón lejos está de mí.
- Marcos 7 v. 7
- Mas en vano me rinden culto, enseñando doctrinas que son preceptos de hombres.
- Marcos 7 v. 8
- Porque dejáis el mandamiento de Dios y os aferráis a la tradición de los hombres, como los bautismos de los jarros y de las copas: y otras muchas cosas semejantes a éstas hacéis.
- Marcos 7 v. 9
- Y les dijo: Admirablemente desecháis el mandamiento de Dios, para guardar vuestra tradición.
- Marcos 7 v. 10
- Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldijere al padre o a la madre, muera irremisiblemente.
- Marcos 7 v. 11
- Mas vosotros decís: Si alguno dijere al padre o a la madre: Es corbán (es decir, ofrendado a Dios) aquello en que tú pudieras ser servido por mí, quedará desobligado;
- Marcos 7 v. 12
- y no le permitís hacer nada más por el padre o por la madre;
- Marcos 7 v. 13
- invalidando así la palabra de Dios con vuestra tradición, que vosotros habéis entregado: y muchas cosas semejantes a éstas hacéis.
- Marcos 7 v. 14
- Y habiendo otra vez llamado a sí la multitud, les dijo: Escuchad todos, y entended:
- Marcos 7 v. 15
- Nada hay de afuera del hombre que entrando en él le pueda contaminar; mas las cosas que proceden de él son las que contaminan al hombre.
- Marcos 7 v. 16
- Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
- Marcos 7 v. 17
- Y cuando entró en casa, retirándose de la multitud, le preguntaron sus discípulos respecto de la parábola.
- Marcos 7 v. 18
- Y él les dice: ¿Así que vosotros también estáis sin entendimiento? ¿No sabéis que todo lo que de fuera entra en el hombre, no le puede contaminar,
- Marcos 7 v. 19
- porque no entra en su corazón, sino en su vientre, y sale a la secreta? Dijo esto, purificando así todas las viandas.
- Marcos 7 v. 20
- Y dijo: Lo que del hombre procede, eso contamina al hombre.
- Marcos 7 v. 21
- Porque de dentro, del corazón de los hombres, proceden los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,
- Marcos 7 v. 22
- los hurtos, las codicias, las maldades, el engaño, la lujuria, el ojo maligno, la blasfemia, la soberbia, la insensatez:
- Marcos 7 v. 23
- todas estas cosas malas de adentro proceden, y ellas contaminan al hombre.
- Marcos 7 v. 24
- Y levantándose de allí, partió para los confines de Tiro y Sidón; y entrando en una casa, deseaba que nadie lo supiese; mas no podía estar oculto.
- Marcos 7 v. 25
- Porque habiendo oído hablar de él, una mujer, cuya hijita tenía un espíritu inmundo, vino, y cayó a sus pies.
- Marcos 7 v. 26
- La mujer era griega, sirofenicia de raza, y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.
- Marcos 7 v. 27
- Mas él le dijo: Deja que se sacien primero los hijos; porque no es justo tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perros.
- Marcos 7 v. 28
- Ella empero respondió y le dijo: ¡Así es, Señor; pero los perros también, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos!
- Marcos 7 v. 29
- Y él le dijo: Por este dicho, véte; el demonio ha salido de tu hija.
- Marcos 7 v. 30
- Y yendo ella a su casa, halló a la niña echada sobre la cama, y salido ya el demonio.
- Marcos 7 v. 31
- Y partiendo otra vez de los confines de Tiro y Sidón, vino al mar de Galilea, pasando por entre las comarcas de Decápolis.
- Marcos 7 v. 32
- Le trajeron entonces un sordo tartamudo, y le rogaban que pusiera sobre él la mano.
- Marcos 7 v. 33
- Y sacándole aparte de la multitud, metió los dedos en sus orejas, y habiendo escupido, tocó su lengua;
- Marcos 7 v. 34
- y mirando hacia el cielo, gimió, y dijo: ¡Ephphatha! es decir: ¡Sé abierto!
- Marcos 7 v. 35
- Y se le abrieron los oídos, y desatóse la ligadura de su lengua, y hablaba claramente.
- Marcos 7 v. 36
- Y les mandó que no lo dijesen a nadie: pero cuanto más les mandaba, con tanto más celo lo divulgaban;
- Marcos 7 v. 37
- y quedaban sobremanera asombrados, diciendo: Admirablemente lo ha hecho todo; hace oír a los sordos, y hablar a los mudos.
- Marcos 8 v. 1
- EN aquellos días, siendo otra vez muy grande el concurso de gente, y no teniendo qué comer, Jesús llamó a sí sus discípulos, y les dijo:
- Marcos 8 v. 2
- Tengo compasión del pueblo, porque hace ya tres días que permanecen conmigo, y nada tienen qué comer.
- Marcos 8 v. 3
- Y si los despidiere en ayunas a sus casas, desfallecerán en el camino; pues algunos de ellos han venido de lejos.
- Marcos 8 v. 4
- Y sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar a estas gentes de panes aquí en un desierto?
- Marcos 8 v. 5
- Y les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? y dijeron: Siete.
- Marcos 8 v. 6
- Entonces mandó que la multitud se recostase sobre la tierra; y tomó los siete panes, y habiendo dado gracias, los partió, y los dió a sus discípulos, para que se los pusiesen delante; y ellos los pusieron delante del pueblo.
- Marcos 8 v. 7
- Tenían también unos pocos pececillos; y habiéndolos bendecido, mandó poner éstos también delante de ellos.
- Marcos 8 v. 8
- Y comieron y se saciaron; y alzaron de pedazos que sobraron siete espuertas.
- Marcos 8 v. 9
- Y los que habían comido eran como cuatro mil; y los despidió.
- Marcos 8 v. 10
- Y entrando al punto en la barca con sus discípulos, vino a las comarcas de Dalmanuta.
- Marcos 8 v. 11
- Y salieron los fariseos, y comenzaron a altercar con él, demandando de su parte una señal procedente del cielo; para tentarle.
- Marcos 8 v. 12
- Mas él gimiendo profundamente en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide esta generación una señal? En verdad os digo que no se dará señal alguna a esta generación.
- Marcos 8 v. 13
- Y dejándolos, entró otra vez en la barca, y pasó a la otra orilla.
- Marcos 8 v. 14
- Mas se olvidaron de tomar provisión de panes, y no tenían consigo en la barca más que un solo pan.
- Marcos 8 v. 15
- Y Jesús les mandó, diciendo: Mirad que os guardéis de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes.
- Marcos 8 v. 16
- Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Es porque no tenemos pan.
- Marcos 8 v. 17
- Y conociéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué discurrís así por cuanto no tenéis pan? ¿No conocéis aún, ni entendéis? ¿Tenéis vuestro corazón endurecido?