Concordancia
- Mateo 24 v. 27
- Porque como el relámpago sale del oriente, y se ve lucir hasta el occidente, así será la venida del Hijo del hombre.
- Mateo 24 v. 28
- Dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas
- Mateo 24 v. 30
- y entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces se lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y grande gloria.
- Mateo 24 v. 31
- Y enviará sus ángeles con grande estruendo de trompeta, los cuales juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, del un cabo del cielo hasta el otro.
- Mateo 24 v. 32
- De la higuera, pues, aprended la semejanza: Cuando su rama ya se enternece, y hace brotar las hojas, sabéis que el verano está cerca:
- Mateo 24 v. 33
- así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que él está cerca, a las puertas.
- Mateo 24 v. 34
- En verdad os digo, que no pasará esta generación, hasta que todo esto sea hecho.
- Mateo 24 v. 35
- El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
- Mateo 24 v. 36
- Empero con respecto de aquel día y hora nadie sabe cuando será, ni siquiera los ángeles del cielo, ni tampoco el Hijo, sino solamente el Padre.
- Mateo 24 v. 37
- Mas como eran los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre.
- Mateo 24 v. 38
- Porque como en los días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día que Noé entró en el arca,
- Mateo 24 v. 39
- y no entendieron hasta que vino el diluvio, y los llevó a todos; así será la venida del Hijo del hombre.
- Mateo 24 v. 40
- Entonces dos hombres estarán juntos en el campo; uno será tomado, y el otro dejado:
- Mateo 24 v. 41
- estarán dos mujeres moliendo en el molino; una será tomada, y la otra dejada.
- Mateo 24 v. 42
- ¡Velad, pues, porque no sabéis en qué día ha de venir vuestro Señor!
- Mateo 24 v. 43
- Esto empero sabed, que si el padre de familia supiera en cuál vigilia iba a venir el ladrón, velaría, y no dejaría minar su casa.
- Mateo 24 v. 44
- Por tanto, estad vosotros también preparados; porque a la hora que no pensáis, el Hijo del hombre vendrá.
- Mateo 24 v. 45
- ¿Quién, pues, es el siervo fiel y prudente, a quien su señor ha puesto sobre su familia, para darles el alimento a su tiempo?
- Mateo 24 v. 46
- ¡Bienaventurado aquel siervo, a quien su señor cuando viniere le hallare haciendo así!
- Mateo 24 v. 47
- De cierto os digo, que le pondrá sobre todos sus bienes.
- Mateo 24 v. 48
- Mas si aquel siervo malo dijere en su corazón: ¡Mi señor se tarda!
- Mateo 24 v. 49
- y comenzare a pegar a sus consiervos, y a comer y beber con los borrachos;
- Mateo 24 v. 50
- vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y a la hora que no sabe,
- Mateo 24 v. 51
- y le azotará con la mayor severidad, y le señalará su parte con los hipócritas: allí será el lloro y el crujir de dientes.
- Mateo 25 v. 2
- Y cinco de ellas eran insensatas, y cinco prudentes.
- Mateo 25 v. 3
- Porque las insensatas, cuando tomaron sus lámparas, no tomaron aceite consigo:
- Mateo 25 v. 4
- pero las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
- Mateo 25 v. 5
- Tardándose, pues, el esposo, cabecearon todas, y se durmieron.
- Mateo 25 v. 6
- Mas a la media noche fué oído el grito: ¡He aquí que viene el esposo! ¡salid a recibirle!
- Mateo 25 v. 7
- Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y aderezaron sus lámparas.
- Mateo 25 v. 8
- Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan.
- Mateo 25 v. 9
- Mas las prudentes respondieron, diciendo: Porque no suceda que no haya lo suficiente para nosotras y vosotras, id antes a los que venden, y comprad para vosotras.
- Mateo 25 v. 10
- Y mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y fué cerrada la puerta.
- Mateo 25 v. 11
- Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, Señor, ábrenos!
- Mateo 25 v. 12
- Mas él respondiendo, dijo: De cierto os digo: No os conozco.
- Mateo 25 v. 13
- ¡Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir!
- Mateo 25 v. 14
- Porque es el caso como de un hombre que yéndose al extranjero, llamó a sus propios siervos, y les entregó sus bienes:
- Mateo 25 v. 15
- dando a uno cinco talentos, a otro dos, y a otro uno; a cada uno conforme a su capacidad; y luego partió.
- Mateo 25 v. 16
- Entonces el que había recibido los cinco talentos, fué y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
- Mateo 25 v. 17
- Asimismo el que había recibido los dos, ganó otros dos.
- Mateo 25 v. 18
- Pero elque había recibido uno, fué, y cavando en la tierra, escondió el dinero de su señor.
- Mateo 25 v. 19
- Después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos y los llamó a cuentas.
- Mateo 25 v. 20
- Presentándose, pues, el que había recibido los cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí, he ganado, además de ellos, otros cinco talentos.
- Mateo 25 v. 21
- Su señor le dijo: ¡Muy bien, siervo bueno y fiel! en lo que es poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.
- Mateo 25 v. 22
- También el que había recibido los dos talentos, presentóse, y dijo: Señor, dos talentos me entregaste; he aquí, he ganado, además de ellos, otros dos talentos.
- Mateo 25 v. 23
- Su señor le dijo a él: ¡Muy bien, siervo bueno y fiel! en lo que es poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.
- Mateo 25 v. 24
- Pero llegándose también el que había recibido un solo talento, dijo: Señor, yo te conocía que eres hombre exigente, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste;
- Mateo 25 v. 25
- por eso tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra: he aquí, tienes lo tuyo.
- Mateo 25 v. 26
- Respondiendo su señor, le dijo: ¡Siervo malvado y perezoso! sabías que siego donde no sembré, y cosecho donde no esparcí:
- Mateo 25 v. 27
- por lo mismo debías haber entregado mi dinero a los cambistas, para que en mi venida yo recibiera lo mío con el logro.
- Mateo 25 v. 28
- Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene los diez talentos;
- Mateo 25 v. 29
- porque a todo aquel que tiene, le será dado, y tendrá abundancia; pero al que no tiene, aun aquello que tiene le será quitado.
- Mateo 25 v. 30
- Y al siervo inútil echadle a las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.
- Mateo 25 v. 31
- Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria;
- Mateo 25 v. 32
- y delante de él serán juntadas todas las naciones; y apartará a los hombres unos de otros, como el pastor aparta las ovejas de las cabras:
- Mateo 25 v. 33
- y pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a la izquierda.
- Mateo 25 v. 34
- Entonces dirá el Rey a los que estarán a su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del mundo!
- Mateo 25 v. 35
- porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber: fuí extranjero, y me hospedasteis;
- Mateo 25 v. 36
- desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y acudisteis a mí.
- Mateo 25 v. 37
- Entonces le responderán los justos, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos; o sediento, y te dimos de beber?
- Mateo 25 v. 38
- ¿Cuándo te vimos extranjero, y te hospedamos; o desnudo, y te vestimos?
- Mateo 25 v. 39
- ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y acudimos a ti?
- Mateo 25 v. 40
- Y respondiendo el Rey, les dirá: En verdad os digo, que en cuanto lo hicisteis a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mí lo hicisteis.
- Mateo 25 v. 41
- Entonces dirá también a los que estarán a su izquierda: ¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles!
- Mateo 25 v. 42
- porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
- Mateo 25 v. 43
- fuí extranjero, y no me hospedasteis; desnudo, y no me vestisteis; enfermo; y en la cárcel estuve, y no me visitasteis.
- Mateo 25 v. 44
- Entonces ellos también responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o extranjero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te hemos servido?
- Mateo 25 v. 45
- Él entonces les responderá, diciendo: En verdad os digo, que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de éstos, ni a mí lo hicisteis.
- Mateo 25 v. 46
- Y éstos irán al suplicio eterno; pero los justos a la vida eterna.
- Mateo 26 v. 1
- Y SUCEDIÓ que cuando Jesús hubo acabado de decir todas estas palabras, dijo a sus discípulos:
- Mateo 26 v. 2
- Sabéis que después de dos días se celebra la Pascua, y el Hijo del hombre es entregado para ser crucificado.
- Mateo 26 v. 3
- Entonces los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo se juntaron en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás;
- Mateo 26 v. 4
- y consultaron entre sí, con el fin de prender a Jesús con artificio, y hacerle morir.
- Mateo 26 v. 5
- Mas decían: No durante la fiesta, no sea que se haga alboroto entre el pueblo.
- Mateo 26 v. 6
- Y estando Jesús en Betanía, en casa de Simón el leproso,
- Mateo 26 v. 7
- se llegó a él una mujer que traía un frasco de alabastro de ungüento muy precioso, y derramólo sobre su cabeza, estando él recostado a la mesa.
- Mateo 26 v. 8
- Y los discípulos al ver esto se indignaron, y dijeron: ¿A qué fin es, este desperdicio?
- Mateo 26 v. 9
- porque esto pudo haberse vendido a gran precio, y darse a los pobres.
- Mateo 26 v. 10
- Pero observándolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a la mujer? pues buena obra ha hecho ella conmigo.
- Mateo 26 v. 11
- Porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros; mas a mí no siempre me tenéis.
- Mateo 26 v. 12
- Porque derramando este ungüento sobre mí cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura.
- Mateo 26 v. 13
- En verdad os digo, que dondequiera que este evangelio fuere predicado en todo el mundo, allí también lo que esta mujer ha hecho será contado para memoria de ella.
- Mateo 26 v. 14
- Entonces uno de los doce, aquel que se llamaba Judas Iscariote, fué a los jefes de los sacerdotes,
- Mateo 26 v. 15
- y dijo: ¿Qué queréis darme para que yo os le entregue? Y le pagaron treinta siclos de plata.
- Mateo 26 v. 16
- Y desde entonces buscaba ocasión oportuna para entregarle.
- Mateo 26 v. 17
- Y el primer día de los Ázimos, vinieron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Dónde quieres que te aderecemos para comer la pascua?
- Mateo 26 v. 18
- Y él dijo: Id a la ciudad, a tal hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos.
- Mateo 26 v. 19
- Y los discípulos hicieron como Jesús les había mandado, y aderezaron la pascua.
- Mateo 26 v. 20
- Y cuando era la tarde, él se reclinó a la mesa con los doce discípulos
- Mateo 26 v. 21
- Y mientras estaban comiendo, les dijo: En verdad os digo, que uno de vosotros me va a entregar.
- Mateo 26 v. 22
- Y ellas se entristecieron en gran manera; y comenzaron cada cual a decirle: ¿Acaso soy yo, Señor?
- Mateo 26 v. 23
- Mas él respondiendo, dijo: Aquel que mete la mano conmigo en el plato, ése es el que me entregará.
- Mateo 26 v. 24
- El Hijo del hombre se va en verdad, como está escrito de él; mas ¡ay de aquel hombre por quien es entregado el Hijo del hombre! bueno le fuera al tal hombre si nunca hubiera nacido.
- Mateo 26 v. 25
- Entonces respondiendo Judas, el mismo que le entregaba, dijo: ¿Acaso soy yo, Rabbí? Dícele Jesús: Tú lo has dicho.
- Mateo 26 v. 26
- Y mientras ellos comían, Jesús tomó un pan, y lo bendijo, y lo partió, y dándolo a los discípulos, dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
- Mateo 26 v. 27
- Y tomando la copa, dio gracias, y se la dio, diciendo: Bebed de ella todos;
- Mateo 26 v. 28
- porque esto es mi sangre, la sangre del Nuevo Pacto, la cual es derramada por muchos, para remisión de pecados.
- Mateo 26 v. 29
- Pues os digo, que en adelante yo no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
- Mateo 26 v. 30
- Y cuando hubieron cantado un himno, salieron al Monte de los Olivos.
- Mateo 26 v. 31
- Entonces Jesús les dice: Todos vosotros seréis escandalizados en mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y serán dispersadas las ovejas de la manada.