Concordancia
- Job 37 v. 10
- Por el soplo de Dios se produce el hielo, y las anchas aguas se solidifican.
- Job 37 v. 11
- También él carga las nubes de humedad, y extiende el nublado de su relámpago;
- Job 37 v. 12
- que se torna en derredor bajo su dirección, para ejecutar todo aquello que les mandare, sobre toda la superficie del recinto de la tierra;
- Job 37 v. 13
- ora sea para corrección, ora para su tierra, ora para misericordia, que la haga venir.
- Job 37 v. 14
- ¡Presta atención a esto, oh Job, detente, y considera las obras maravillosas de Dios!
- Job 37 v. 15
- ¿Entiendes tú cómo Dios les impone ley, y hace relampaguear la luz de su nublado?
- Job 37 v. 16
- ¿Comprendes tú los equilibrios de las nubes, las obras de Aquél que es perfecto en saber?
- Job 37 v. 17
- ¿Sabes cómo se ponen calientes tus vestidos, cuando él sosiega la tierra con el Austro?
- Job 37 v. 19
- Haznos saber lo que debemos decirle, porque no podemos formular el pensamiento a causa de las tinieblas.
- Job 37 v. 20
- ¿Le ha de ser contado lo que yo hablare? ¿habrá acaso quien diga que quiere ser devorado?
- Job 37 v. 21
- Mas ahora ya no se ve el relampagueo, aquel fulgor de las nubes; que pasó el viento, y las ha dispersado.
- Job 37 v. 22
- Del norte viene un resplandor de oro; ¡Dios trae sobre sí aterradora majestad!
- Job 37 v. 23
- ¡Dios Todopoderoso! no le podemos investigar; ¡grande en poder y en juicio, y abundante en justicia; él no oprimirá!
- Job 37 v. 24
- Por tanto, témanle los hombres; él no hace aprecio de ninguno de los sabios de corazón.
- Job 38 v. 1
- EN esto, Jehová respondió a Job desde el torbellino, y dijo:
- Job 38 v. 2
- ¿Quién es éste que obscurece mi consejo con palabras sin cordura?
- Job 38 v. 3
- Cíñete pues los lomos, como hombre valeroso; que yo te preguntaré, y tú me harás saber.
- Job 38 v. 4
- Tú ¿dónde estabas cuando yo eché los cimientos de la tierra? decláramelo, si posees inteligencia.
- Job 38 v. 5
- ¿Quién le puso sus medidas, (ya que tanto sabes), o quién extendió sobre ella cordel?
- Job 38 v. 6
- ¿Sobre qué fueron asentadas sus basas, o quién echó su piedra angular;
- Job 38 v. 7
- cuando a una cantaron las estrellas de la mañana, y gritaron de alegría todos los hijos de Dios?
- Job 38 v. 8
- También ¿quién encerró con puertas la mar, cuando se lanzó afuera, como si saliera del seno materno?
- Job 38 v. 9
- cuando le puse las nubes por pañales, y las densas tinieblas por envoltura;
- Job 38 v. 10
- cuando la domeñé con mi decreto, y le puse barras y puertas,
- Job 38 v. 11
- y dije: ¡hasta aquí llegarás, y no pasarás más adelante; y ahí se detendrán tus ondas orgullosas!
- Job 38 v. 12
- ¿En tus días has dado órdenes a la mañana? ¿has hecho conocer al alba su lugar;
- Job 38 v. 13
- para que eche mano a los cabos de la tierra, y se ahuyenten de ella los inicuos?
- Job 38 v. 14
- Ella muda luego de aspecto como el barro bajo del sello, y se presentan todas las cosas como vestidas de nuevo:
- Job 38 v. 15
- de los malhechores empero su luz es retirada, y el brazo levantado queda paralizado.
- Job 38 v. 16
- ¿Has penetrado tú hasta los manantiales del mar; o has pasado por las honduras recónditas del abismo?
- Job 38 v. 17
- ¿Te han sido reveladas las puertas de la muerte, o has mirado tú las puertas de la sombra de muerte?
- Job 38 v. 18
- ¿Lo has examinado todo hasta lo más ancho de la tierra? Dime, si tú sabes todo esto.
- Job 38 v. 19
- ¿Dónde está el camino que conduce a la morada de la luz? y en cuanto a las tinieblas, ¿dónde está su lugar;
- Job 38 v. 20
- para que tú la lleves a sus linderos, o para que disciernas los senderos de su casa?
- Job 38 v. 21
- ¡Tú lo sabes sin duda porque habías entonces nacido, y porque el número de tus días es grande!
- Job 38 v. 22
- ¿Has entrado tú en los depósitos de la nieve, o has mirado los almacenas del granizo,
- Job 38 v. 23
- que tengo reservados para el tiempo de angustia, para el día del conflicto y de la batalla?
- Job 38 v. 24
- ¿Cuál es el camino por donde parte el relámpago? ¿o por dónde se derrama el solano sobre la tierra?
- Job 38 v. 25
- ¿Quién señaló regueras al turbión, y caminos al rayo,
- Job 38 v. 26
- para hacer llover sobre una tierra donde nadie habita, sobre el desierto, donde no hay hombre;
- Job 38 v. 27
- para hartar la tierra desolada y devastada, y para hacer brotar la menuda hierba?
- Job 38 v. 28
- ¿Tiene la lluvia padre? ¿o quién ha engendrado las gotas del rocío?
- Job 38 v. 29
- ¿Del seno de quién salió el hielo? y la escarcha del cielo ¿quién la dió a luz?
- Job 38 v. 30
- Como debajo de piedra se esconden las aguas, y la superficie del abismo se congela.
- Job 38 v. 31
- ¿Puedes tú atar los vínculos de las Pléyades, o desatar las ligaduras del Orión?
- Job 38 v. 32
- ¿Puedes sacar los signos del zodíaco a su tiempo, o guiarás a la Osa y sus cachorros?
- Job 38 v. 34
- ¿Puedes alzar a la nube tu voz, para que te cubra abundancia de aguas?
- Job 38 v. 35
- ¿Puedes enviar los rayos, para que se vayan, y para que a ti te digan: ¡Henos aquí!
- Job 38 v. 36
- ¿Quién puso la sabiduría en lo íntimo del hombre? ¿o quién ha dado inteligencia a la mente?
- Job 38 v. 38
- cuando se derrama el polvo como metal fundido, y los terrones se endurecen?
- Job 38 v. 39
- ¿Cazarás tú la presa para la leona? ¿o saciarás el hambre de los leoncillos,
- Job 38 v. 40
- cuando se agachan en sus guaridas, y se echan en la espesura, para estar de acecho?
- Job 38 v. 41
- ¿Quién prepara para el cuervo su alimento, cuando sus hijuelos claman a Dios por auxilio, y andan errantes por falta de comida?
- Job 39 v. 1
- SABES tú el tiempo en que paren las cabras monteses? ¿o has presenciado los dolores de parto de las ciervas?
- Job 39 v. 2
- ¿Has contado los meses que cumplen, y sabes el tiempo de su parto?
- Job 39 v. 3
- Encórvanse, dan a luz sus hijuelos, echan fuera sus dolores.
- Job 39 v. 4
- Sus hijos son robustos, crecen en los campos; se van, y no vuelven más a ellas.
- Job 39 v. 5
- ¿Quién envió libre al asno montés? y las ataduras del onagro ¿quién las soltó?
- Job 39 v. 6
- al que yo puse el yermo por domicilio suyo, y por sus moradas la tierra salitrosa.
- Job 39 v. 7
- Ríese de la bulla de la ciudad; no oye los gritos del arriero.
- Job 39 v. 8
- El circuito de los montes le suministra pasto; anda buscando toda cosa verde.
- Job 39 v. 9
- ¿Querrá el uro servirte a ti? ¿o se quedará junto a tu pesebre?
- Job 39 v. 10
- ¿Al uro le atarás a tu arado con coyundas? ¿o querrá rastrear los valles en pos de ti?
- Job 39 v. 11
- ¿Confiarás en él por cuanto su fuerza es grande, y dejarás a su cuidado tus labores?
- Job 39 v. 12
- ¿Te fiarás de él para traer a casa tu cosecha, y allegarla en tu era de trillar?
- Job 39 v. 13
- El ala del avestruz bate regocijadamente; pero sus alas y plumas ¿son acaso compasivas?
- Job 39 v. 14
- No, porque deja sus huevos sobre la tierra, y en el polvo los calienta;
- Job 39 v. 15
- y se olvida de que el pie los puede aplastar, y que la fiera del campo los puede pisar.
- Job 39 v. 16
- Es cruel para con sus hijuelos, como si no fueran suyos; en vano es su labor, pues que no recela de nada:
- Job 39 v. 17
- porque Dios le ha privado de sabiduría, y no le ha concedido entendimiento.
- Job 39 v. 18
- Cuando bate las alas, levantadas en alto, se ríe del caballo y de su jinete.
- Job 39 v. 19
- ¿Diste tú al caballo de guerra su fortaleza? ¿revestiste su cuello de crines ondulantes?
- Job 39 v. 20
- ¿le has hecho brincar como langosta? ¡la gloria de su resoplido es pavorosa!
- Job 39 v. 21
- Escarba en el valle con su casco, y se regocija de su fortaleza; sale al encuentro de los hombres armados.
- Job 39 v. 22
- Se ríe del temor, y no se acobarda, ni retrocede delante de la espada.
- Job 39 v. 23
- Contra él suenan la aljaba, la luciente lanza y el venablo.
- Job 39 v. 24
- Con furor y rabia quiere tragarse la tierra, y no puede estarse sosegado cuando oye el sonido de la trompeta.
- Job 39 v. 25
- Cada vez que suena la trompeta, dice: ¡Ea! y de lejos huele la batalla; siente las voces atronadoras de los capitanes, y la gritería.
- Job 39 v. 26
- ¿Se eleva el halcón por industria tuya, y tiende su vuelo hacia el sur?
- Job 39 v. 27
- ¿Por tu orden acaso se remonta el águila, y pone en lo alto su nido?
- Job 39 v. 28
- En la peña habita; y tiene su morada sobre el pico rocalloso e inaccesible;
- Job 39 v. 29
- Desde allí atisba la presa; de lejos la ven sus ojos.
- Job 39 v. 30
- Sus polluelos chupan la sangre; y en donde haya muertos, allí está ella.
- Job 40 v. 1
- JEHOVÁ respondió además a Job, y dijo:
- Job 40 v. 2
- ¿Querrá contender con el Omnipotente el que le censura? ¡El que reprende a Dios responda a esto!
- Job 40 v. 3
- Entonces Job respondió a Jehová, diciendo:
- Job 40 v. 4
- ¡He aquí que yo soy vil! ¿qué podré responderte? ¡pongo mi mano sobre mi boca!
- Job 40 v. 5
- Una vez he hablado, mas no responderé; y dos veces, pero no añadiré más palabra.
- Job 40 v. 6
- Jehová respondió de nuevo a Job desde el torbellino, y dijo:
- Job 40 v. 7
- Cíñete pues los lomos como hombre valeroso; yo te preguntaré, y tú me harás saber.
- Job 40 v. 8
- ¿Acaso tú querrás anular mi derecho? ¿quieres condenarme a mí para que tú seas justificado?
- Job 40 v. 9
- ¿Tienes por ventura un brazo como Dios, o puedes tronar con tu voz como él?
- Job 40 v. 10
- ¡Adórnate pues de grandeza y de majestad, y revístete de honra y de gloria!
- Job 40 v. 11
- ¡Derrama los furores de tu ira; y mira a todo soberbio, y abátele!
- Job 40 v. 12
- ¡Sí, mira a todo soberbio, y póstrale; y quebranta a los inicuos en donde mismo están!
- Job 40 v. 13
- ¡Escóndelos juntos en el polvo, y véndales los rostros en las tinieblas!
- Job 40 v. 14
- entonces yo también confesaré respecto de ti que tu misma derecha te puede salvar.
- Job 40 v. 15
- Pues mira a Behemot, a quien yo hice lo mismo que a ti, el cual come hierba como el buey.
- Job 40 v. 16
- ¡Mira, si quieres, qué pujanza tiene en sus lomos, qué fuerza en los músculos de su vientre!
- Job 40 v. 17
- Menea su cola como un cedro; y los nervios de sus muslos están entretejidos.