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content_copy Juan 3 v. 25
Y hubo cuestión entre los discípulos de Juan y los Judíos acerca de la purificación.
content_copy Juan 3 v. 26
Y vinieron á Juan, y dijéronle: Rabbí, el que estaba contigo de la otra parte del Jordán, del cual tú diste testimonio, he aquí bautiza, y todos vienen á él.
content_copy Juan 3 v. 27
Respondió Juan, y dijo: No puede el hombre recibir algo, si no le fuere dado del cielo.
content_copy Juan 3 v. 28
Vosotros mismos me sois testigos que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.
content_copy Juan 3 v. 29
El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo es cumplido.
content_copy Juan 3 v. 30
Á él conviene crecer, mas á mí menguar.
content_copy Juan 3 v. 31
El que de arriba viene, sobre todos es: el que es de la tierra, terreno es, y cosas terrenas habla: el que viene del cielo, sobre todos es.
content_copy Juan 3 v. 32
Y lo que vió y oyó, esto testifica: y nadie recibe su testimonio.
content_copy Juan 3 v. 33
El que recibe su testimonio, éste signó que Dios es verdadero.
content_copy Juan 3 v. 34
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla: porque no da Dios el Espíritu por medida.
content_copy Juan 3 v. 35
El Padre ama al Hijo, y todas las cosas dió en su mano.
content_copy Juan 3 v. 36
El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
content_copy Juan 4 v. 1
DE manera que como Jesús entendió que los Fariseos habían oído que Jesús hacía y bautizaba más discípulos que Juan,
content_copy Juan 4 v. 2
(Aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos),
content_copy Juan 4 v. 3
Dejó á Judea, y fuése otra vez á Galilea.
content_copy Juan 4 v. 4
Y era menester que pasase por Samaria.
content_copy Juan 4 v. 5
Vino, pues, á una ciudad de Samaria que se llamaba Sichâr, junto á la heredad que Jacob dió á José su hijo.
content_copy Juan 4 v. 6
Y estaba allí la fuente de Jacob. Pues Jesús, cansado del camino, así se sentó á la fuente. Era como la hora de sexta.
content_copy Juan 4 v. 7
Vino una mujer de Samaria á sacar agua: y Jesús le dice: Dame de beber.
content_copy Juan 4 v. 8
(Porque sus discípulos habían ido á la ciudad á comprar de comer.)
content_copy Juan 4 v. 9
Y la mujer Samaritana le dice: ¿Cómo tú, siendo Judío, me pides á mí de beber, que soy mujer Samaritana? porque los Judíos no se tratan con los Samaritanos.
content_copy Juan 4 v. 10
Respondió Jesús y díjole: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber: tú pedirías de él, y él te daría agua viva.
content_copy Juan 4 v. 11
La mujer le dice: Señor, no tienes con qué sacar la, y el pozo es hondo: ¿de dónde, pues, tienes el agua viva?
content_copy Juan 4 v. 12
¿Eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dió este pozo, del cual él bebió, y sus hijos, y sus ganados?
content_copy Juan 4 v. 13
Respondió Jesús y díjole: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá á tener sed;
content_copy Juan 4 v. 14
Mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed: mas el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
content_copy Juan 4 v. 15
La mujer le dice: Señor, dame esta agua, para que no tenga sed, ni venga acá á sacar la.
content_copy Juan 4 v. 16
Jesús le dice: Ve, llama á tu marido, y ven acá.
content_copy Juan 4 v. 17
Respondió la mujer, y dijo: No tengo marido. Dícele Jesús: Bien has dicho, No tengo marido;
content_copy Juan 4 v. 18
Porque cinco maridos has tenido: y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
content_copy Juan 4 v. 19
Dícele la mujer: Señor, paréceme que tú eres profeta.
content_copy Juan 4 v. 20
Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalem es el lugar donde es necesario adorar.
content_copy Juan 4 v. 21
Dícele Jesús: Mujer, créeme, que la hora viene, cuando ni en este monte, ni en Jerusalem adoraréis al Padre.
content_copy Juan 4 v. 22
Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos: porque la salud viene de los Judíos.
content_copy Juan 4 v. 23
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que adoren.
content_copy Juan 4 v. 24
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
content_copy Juan 4 v. 25
Dícele la mujer: Sé que el Mesías ha de venir, el cual se dice el Cristo: cuando él viniere nos declarará todas las cosas.
content_copy Juan 4 v. 26
Dícele Jesús: Yo soy, que hablo contigo.
content_copy Juan 4 v. 27
Y en esto vinieron sus discípulos, y maravilláronse de que hablaba con mujer; mas ninguno dijo: ¿Qué preguntas? ó, ¿Qué hablas con ella?
content_copy Juan 4 v. 28
Entonces la mujer dejó su cántaro, y fué á la ciudad, y dijo á aquellos hombres:
content_copy Juan 4 v. 29
Venid, ved un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho: ¿si quizás es éste el Cristo?
content_copy Juan 4 v. 30
Entonces salieron de la ciudad, y vinieron á él.
content_copy Juan 4 v. 31
Entre tanto los discípulos le rogaban, diciendo: Rabbí, come.
content_copy Juan 4 v. 32
Y él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.
content_copy Juan 4 v. 33
Entonces los discípulos decían el uno al otro: ¿Si le habrá traído alguien de comer?
content_copy Juan 4 v. 34
Díceles Jesús: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
content_copy Juan 4 v. 35
¿No decís vosotros: Aun hay cuatro meses hasta que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos, y mirad las regiones, porque ya están blancas para la siega.
content_copy Juan 4 v. 36
Y el que siega, recibe salario, y allega fruto para vida eterna; para que el que siembra también goce, y el que siega.
content_copy Juan 4 v. 37
Porque en esto es el dicho verdadero: Que uno es el que siembra, y otro es el que siega.
content_copy Juan 4 v. 38
Yo os he enviado á segar lo que vosotros no labrasteis: otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.
content_copy Juan 4 v. 39
Y muchos de los Samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio, diciendo: Que me dijo todo lo que he hecho.
content_copy Juan 4 v. 40
Viniendo pues los Samaritanos á él, rogáronle que se quedase allí: y se quedó allí dos días.
content_copy Juan 4 v. 41
Y creyeron muchos más por la palabra de él.
content_copy Juan 4 v. 42
Y decían á la mujer: Ya no creemos por tu dicho; porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
content_copy Juan 4 v. 43
Y dos días después, salió de allí, y fuése á Galilea.
content_copy Juan 4 v. 44
Porque el mismo Jesús dió testimonio de que el profeta en su tierra no tiene honra.
content_copy Juan 4 v. 45
Y como vino á Galilea, los Galileos le recibieron, vistas todas las cosas que había hecho en Jerusalem en el día de la fiesta: porque también ellos habían ido á la fiesta.
content_copy Juan 4 v. 46
Vino pues Jesús otra vez á Caná de Galilea, donde había hecho el vino del agua. Y había en Capernaum uno del rey, cuyo hijo estaba enfermo.
content_copy Juan 4 v. 47
Éste, como oyó que Jesús venía de Judea á Galilea, fué á él, y rogábale que descendiese, y sanase á su hijo, porque se comenzaba á morir.
content_copy Juan 4 v. 48
Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y milagros no creeréis.
content_copy Juan 4 v. 49
El del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera.
content_copy Juan 4 v. 50
Dícele Jesús: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó á la palabra que Jesús le dijo, y se fué.
content_copy Juan 4 v. 51
Y cuando ya él descendía, los siervos le salieron á recibir, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive.
content_copy Juan 4 v. 52
Entonces él les preguntó á qué hora comenzó á estar mejor. Y dijéronle: Ayer á las siete le dejó la fiebre.
content_copy Juan 4 v. 53
El padre entonces entendió, que aquella hora era cuando Jesús le dijo: Tu hijo vive; y creyó él y toda su casa.
content_copy Juan 4 v. 54
Esta segunda señal volvió Jesús á hacer, cuando vino de Judea á Galilea.
content_copy Juan 5 v. 1
DESPUÉS de estas cosas, era un día de fiesta de los Judíos, y subió Jesús á Jerusalem.
content_copy Juan 5 v. 2
Y hay en Jerusalem á la puerta del ganado un estanque, que en hebraico es llamado Bethesda, el cual tiene cinco portales.
content_copy Juan 5 v. 3
En éstos yacía multitud de enfermos, ciegos, cojos, secos, que estaban esperando el movimiento del agua.
content_copy Juan 5 v. 4
Porque un ángel descendía á cierto tiempo al estanque, y revolvía el agua; y el que primero descendía en el estanque después del movimiento del agua, era sano de cualquier enfermedad que tuviese.
content_copy Juan 5 v. 5
Y estaba allí un hombre que había treinta y ocho años que estaba enfermo.
content_copy Juan 5 v. 6
Como Jesús vió á éste echado, y entendió que ya había mucho tiempo, dícele: ¿Quieres ser sano?
content_copy Juan 5 v. 7
Señor, le respondió el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estanque cuando el agua fuere revuelta; porque entre tanto que yo vengo, otro antes de mí ha descendido.
content_copy Juan 5 v. 8
Dícele Jesús: Levántate, toma tu lecho, y anda.
content_copy Juan 5 v. 9
Y luego aquel hombre fué sano, y tomó su lecho, é íbase. Y era sábado aquel día.
content_copy Juan 5 v. 10
Entonces los Judíos decían á aquel que había sido sanado: Sábado es: no te es lícito llevar tu lecho.
content_copy Juan 5 v. 11
Respondióles: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.
content_copy Juan 5 v. 12
Preguntáronle entonces: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?
content_copy Juan 5 v. 13
Y el que había sido sanado, no sabía quién fuese; porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.
content_copy Juan 5 v. 14
Después le halló Jesús en el templo, y díjole: He aquí, has sido sanado; no peques más, porque no te venga alguna cosa peor.
content_copy Juan 5 v. 15
Él se fué, y dió aviso á los Judíos, que Jesús era el que le había sanado.
content_copy Juan 5 v. 16
Y por esta causa los Judíos perseguían á Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en sábado.
content_copy Juan 5 v. 17
Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora obra, y yo obro.
content_copy Juan 5 v. 18
Entonces, por tanto, más procuraban los Judíos matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también á su Padre llamaba Dios, haciéndose igual á Dios.
content_copy Juan 5 v. 19
Respondió entonces Jesús, y díjoles: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre: porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente.
content_copy Juan 5 v. 20
Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará, de suerte que vosotros os maravilléis.
content_copy Juan 5 v. 21
Porque como el Padre levanta los muertos, y les da vida, así también el Hijo á los que quiere da vida.
content_copy Juan 5 v. 22
Porque el Padre á nadie juzga, mas todo el juicio dió al Hijo;
content_copy Juan 5 v. 23
Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
content_copy Juan 5 v. 24
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; y no vendrá á condenación, mas pasó de muerte á vida.
content_copy Juan 5 v. 25
De cierto, de cierto os digo: Vendrá hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios: y los que oyeren vivirán.
content_copy Juan 5 v. 26
Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así dió también al Hijo que tuviese vida en sí mismo:
content_copy Juan 5 v. 27
Y también le dió poder de hacer juicio, en cuanto es el Hijo del hombre.
content_copy Juan 5 v. 28
No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
content_copy Juan 5 v. 29
Y los que hicieron bien, saldrán á resurrección de vida; mas los que hicieron mal, á resurrección de condenación.
content_copy Juan 5 v. 30
No puedo yo de mí mismo hacer nada: como oigo, juzgo: y mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, mas la voluntad del que me envió, del Padre.
content_copy Juan 5 v. 31
Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.
content_copy Juan 5 v. 32
Otro es el que da testimonio de mí; y sé que el testimonio que da de mí, es verdadero.
content_copy Juan 5 v. 33
Vosotros enviasteis á Juan, y él dió testimonio á la verdad.
content_copy Juan 5 v. 34
Empero yo no tomo el testimonio de hombre; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos.