Concordancia
- Mateo 5 v. 21
- Oísteis que fué dicho á los antiguos: No matarás; mas cualquiera que matare, será culpado del juicio.
- Mateo 5 v. 22
- Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare locamente con su hermano, será culpado del juicio; y cualquiera que dijere á su hermano, Raca, será culpado del concejo; y cualquiera que dijere, Fatuo, será culpado del infierno del fuego.
- Mateo 5 v. 23
- Por tanto, si trajeres tu presente al altar, y allí te acordares de que tu hermano tiene algo contra ti,
- Mateo 5 v. 24
- Deja allí tu presente delante del altar, y vete, vuelve primero en amistad con tu hermano, y entonces ven y ofrece tu presente.
- Mateo 5 v. 25
- Concíliate con tu adversario presto, entre tanto que estás con él en el camino; porque no acontezca que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en prisión.
- Mateo 5 v. 26
- De cierto te digo, que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
- Mateo 5 v. 27
- Oísteis que fué dicho: No adulterarás:
- Mateo 5 v. 28
- Mas yo os digo, que cualquiera que mira á una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
- Mateo 5 v. 29
- Por tanto, si tu ojo derecho te fuere ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti: que mejor te es que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
- Mateo 5 v. 30
- Y si tu mano derecha te fuere ocasión de caer, córtala, y échala de ti: que mejor te es que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
- Mateo 5 v. 31
- También fué dicho: Cualquiera que repudiare á su mujer, déle carta de divorcio:
- Mateo 5 v. 32
- Mas yo os digo, que el que repudiare á su mujer, fuera de causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio.
- Mateo 5 v. 33
- Además habéis oído que fué dicho á los antiguos: No te perjurarás; mas pagarás al Señor tus juramentos.
- Mateo 5 v. 34
- Mas yo os digo: No juréis en ninguna manera: ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
- Mateo 5 v. 35
- Ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalem, porque es la ciudad del gran Rey.
- Mateo 5 v. 36
- Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer un cabello blanco ó negro.
- Mateo 5 v. 37
- Mas sea vuestro hablar: Sí, sí; No, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
- Mateo 5 v. 38
- Oísteis que fué dicho á los antiguos: Ojo por ojo, y diente por diente.
- Mateo 5 v. 39
- Mas yo os digo: No resistáis al mal; antes á cualquiera que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra;
- Mateo 5 v. 40
- Y al que quisiere ponerte á pleito y tomarte tu ropa, déjale también la capa;
- Mateo 5 v. 41
- Y á cualquiera que te cargare por una milla, ve con él dos.
- Mateo 5 v. 42
- Al que te pidiere, dale; y al que quisiere tomar de ti prestado, no se lo rehuses.
- Mateo 5 v. 43
- Oísteis que fué dicho: Amarás á tu prójimo, y aborrecerás á tu enemigo.
- Mateo 5 v. 44
- Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
- Mateo 5 v. 46
- Porque si amareis á los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿no hacen también lo mismo los publicanos?
- Mateo 5 v. 47
- Y si abrazareis á vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿no hacen también así los Gentiles?
- Mateo 6 v. 2
- Cuando pues haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, para ser estimados de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa.
- Mateo 6 v. 3
- Mas cuando tú haces limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha;
- Mateo 6 v. 4
- Para que sea tu limosna en secreto: y tu Padre que ve en secreto, él te recompensará en público.
- Mateo 6 v. 5
- Y cuando oras, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en las sinagogas, y en los cantones de las calles en pie, para ser vistos de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su pago.
- Mateo 6 v. 6
- Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público.
- Mateo 6 v. 7
- Y orando, no seáis prolijos, como los Gentiles; que piensan que por su parlería serán oídos.
- Mateo 6 v. 8
- No os hagáis, pues, semejantes á ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
- Mateo 6 v. 10
- Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
- Mateo 6 v. 11
- Danos hoy nuestro pan cotidiano.
- Mateo 6 v. 12
- Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos á nuestros deudores.
- Mateo 6 v. 13
- Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
- Mateo 6 v. 14
- Porque si perdonareis á los hombres sus ofensas, os perdonará también á vosotros vuestro Padre celestial.
- Mateo 6 v. 15
- Mas si no perdonareis á los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
- Mateo 6 v. 16
- Y cuando ayunáis, no seáis como los hipócritas, austeros; porque ellos demudan sus rostros para parecer á los hombres que ayunan: de cierto os digo, que ya tienen su pago.
- Mateo 6 v. 17
- Mas tú, cuando ayunas, unge tu cabeza y lava tu rostro;
- Mateo 6 v. 18
- Para no parecer á los hombres que ayunas, sino á tu Padre que está en secreto: y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público.
- Mateo 6 v. 19
- No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan;
- Mateo 6 v. 20
- Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan:
- Mateo 6 v. 21
- Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.
- Mateo 6 v. 22
- La lámpara del cuerpo es el ojo: así que, si tu ojo fuere sincero, todo tu cuerpo será luminoso:
- Mateo 6 v. 23
- Mas si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo será tenebroso. Así que, si la lumbre que en ti hay son tinieblas, ¿cuántas serán las mismas tinieblas?
- Mateo 6 v. 24
- Ninguno puede servir á dos señores; porque ó aborrecerá al uno y amará al otro, ó se llegará al uno y menospreciará al otro: no podéis servir á Dios y á Mammón.
- Mateo 6 v. 25
- Por tanto os digo: No os congojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, ó que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
- Mateo 6 v. 26
- Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?.
- Mateo 6 v. 27
- Mas ¿quién de vosotros podrá, congojándose, añadir á su estatura un codo?
- Mateo 6 v. 28
- Y por el vestido ¿por qué os congojáis? Reparad los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan;
- Mateo 6 v. 29
- Mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fué vestido así como uno de ellos.
- Mateo 6 v. 30
- Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más á vosotros, hombres de poca fe?
- Mateo 6 v. 31
- No os congojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, ó qué beberemos, ó con qué nos cubriremos?
- Mateo 6 v. 32
- Porque los Gentiles buscan todas estas cosas: que vuestro Padre celestial sabe que de todas estas cosas habéis menester.
- Mateo 6 v. 33
- Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
- Mateo 6 v. 34
- Así que, no os congojéis por el día de mañana; que el día de mañana traerá su fatiga: basta al día su afán.
- Mateo 7 v. 1
- NO juzguéis, para que no seáis juzgados.
- Mateo 7 v. 2
- Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con que medís, os volverán á medir.
- Mateo 7 v. 3
- Y ¿por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu ojo?
- Mateo 7 v. 4
- Ó ¿cómo dirás á tu hermano: Espera, echaré de tu ojo la mota, y he aquí la viga en tu ojo?
- Mateo 7 v. 5
- ¡Hipócrita! echa primero la viga de tu ojo, y entonces mirarás en echar la mota del ojo de tu hermano.
- Mateo 7 v. 6
- No deis lo santo á los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; porque no las rehuellen con sus pies, y vuelvan y os despedacen.
- Mateo 7 v. 7
- Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
- Mateo 7 v. 8
- Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá.
- Mateo 7 v. 9
- ¿Qué hombre hay de vosotros, á quien si su hijo pidiere pan, le dará una piedra?
- Mateo 7 v. 10
- ¿Y si le pidiere un pez, le dará una serpiente?
- Mateo 7 v. 12
- Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas.
- Mateo 7 v. 13
- Entrad por la puerta estrecha: porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva á perdición, y muchos son los que entran por ella.
- Mateo 7 v. 14
- Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva á la vida, y pocos son los que la hallan.
- Mateo 7 v. 15
- Y guardaos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces.
- Mateo 7 v. 16
- Por sus frutos los conoceréis. ¿Cógense uvas de los espinos, ó higos de los abrojos?
- Mateo 7 v. 17
- Así, todo buen árbol lleva buenos frutos; mas el árbol maleado lleva malos frutos.
- Mateo 7 v. 18
- No puede el buen árbol llevar malos frutos, ni el árbol maleado llevar frutos buenos.
- Mateo 7 v. 19
- Todo árbol que no lleva buen fruto, córtase y échase en el fuego.
- Mateo 7 v. 20
- Así que, por sus frutos los conoceréis.
- Mateo 7 v. 22
- Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros?
- Mateo 7 v. 23
- Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad.
- Mateo 7 v. 24
- Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña;
- Mateo 7 v. 25
- Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y combatieron aquella casa; y no cayó: porque estaba fundada sobre la peña.
- Mateo 7 v. 26
- Y cualquiera que me oye estas palabras, y no las hace, le compararé á un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
- Mateo 7 v. 27
- Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, é hicieron ímpetu en aquella casa; y cayó, y fué grande su ruina.
- Mateo 7 v. 28
- Y fué que, como Jesús acabó estas palabras, las gentes se admiraban de su doctrina;
- Mateo 7 v. 29
- Porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
- Mateo 8 v. 1
- Y COMO descendió del monte, le seguían muchas gentes.
- Mateo 8 v. 2
- Y he aquí un leproso vino, y le adoraba, diciendo: Señor, si quisieres, puedes limpiarme.
- Mateo 8 v. 3
- Y extendiendo Jesús su mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y luego su lepra fué limpiada.
- Mateo 8 v. 4
- Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas á nadie; mas ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece el presente que mandó Moisés, para testimonio á ellos.
- Mateo 8 v. 5
- Y entrando Jesús en Capernaum, vino á él un centurión, rogándole,
- Mateo 8 v. 6
- Y diciendo: Señor, mi mozo yace en casa paralítico, gravemente atormentado.
- Mateo 8 v. 7
- Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.
- Mateo 8 v. 8
- Y respondió el centurión, y dijo: Señor, no soy digno de que entres debajo de mi techado; mas solamente di la palabra, y mi mozo sanará.
- Mateo 8 v. 9
- Porque también yo soy hombre bajo de potestad, y tengo bajo de mí soldados: y digo á éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y á mi siervo: Haz esto, y lo hace.
- Mateo 8 v. 10
- Y oyendo Jesús, se maravilló, y dijo á los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado fe tanta.
- Mateo 8 v. 12
- Mas los hijos del reino serán echados á las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.
- Mateo 8 v. 13
- Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste te sea hecho. Y su mozo fué sano en el mismo momento.
- Mateo 8 v. 14
- Y vino Jesús á casa de Pedro, y vió á su suegra echada en cama, y con fiebre.
- Mateo 8 v. 15
- Y tocó su mano, y la fiebre la dejó: y ella se levantó, y les servía.
- Mateo 8 v. 16
- Y como fué ya tarde, trajeron á él muchos endemoniados: y echó los demonios con la palabra, y sanó á todos los enfermos;