Concordancia
- Mateo 26 v. 42
- Otra vez fué, segunda vez, y oró diciendo. Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.
- Mateo 26 v. 43
- Y vino, y los halló otra vez durmiendo; porque los ojos de ellos estaban agravados.
- Mateo 26 v. 44
- Y dejándolos fuése de nuevo, y oró tercera vez, diciendo las mismas palabras.
- Mateo 26 v. 45
- Entonces vino á sus discípulos y díceles: Dormid ya, y descansad: he aquí ha llegado la hora, y el Hijo del hombre es entregado en manos de pecadores.
- Mateo 26 v. 46
- Levantaos, vamos: he aquí ha llegado el que me ha entregado.
- Mateo 26 v. 47
- Y hablando aún él, he aquí Judas, uno de los doce, vino, y con él mucha gente con espadas y con palos, de parte de los príncipes de los sacerdotes, y de los ancianos del pueblo.
- Mateo 26 v. 48
- Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, aquél es: prendedle.
- Mateo 26 v. 49
- Y luego que llegó á Jesús, dijo: Salve, Maestro. Y le besó.
- Mateo 26 v. 50
- Y Jesús le dijo: Amigo, ¿á qué vienes? Entonces llegaron, y echaron mano á Jesús, y le prendieron.
- Mateo 26 v. 51
- Y he aquí, uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, é hiriendo á un siervo del pontífice, le quitó la oreja.
- Mateo 26 v. 52
- Entonces Jesús le dice: Vuelve tu espada á su lugar; porque todos los que tomaren espada, á espada perecerán.
- Mateo 26 v. 53
- ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar á mi Padre, y él me daría más de doce legiones de ángeles?
- Mateo 26 v. 54
- ¿Cómo, pues, se cumplirían las Escrituras, que así conviene que sea hecho?
- Mateo 26 v. 55
- En aquella hora dijo Jesús á las gentes: ¿Como á ladrón habéis salido con espadas y con palos á prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis.
- Mateo 26 v. 56
- Mas todo esto se hace, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos huyeron, dejándole.
- Mateo 26 v. 57
- Y ellos, prendido Jesús, le llevaron á Caifás pontífice, donde los escribas y los ancianos estaban juntos.
- Mateo 26 v. 58
- Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del pontífice; y entrando dentro, estábase sentado con los criados, para ver el fin.
- Mateo 26 v. 59
- Y los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos, y todo el consejo, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle á la muerte;
- Mateo 26 v. 60
- Y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se llegaban; mas á la postre vinieron dos testigos falsos,
- Mateo 26 v. 61
- Que dijeron: Éste dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo.
- Mateo 26 v. 62
- Y levantándose el pontífice, le dijo: ¿No respondes nada? ¿qué testifican éstos contra ti?
- Mateo 26 v. 63
- Mas Jesús callaba. Respondiendo el pontífice, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, Hijo de Dios.
- Mateo 26 v. 64
- Jesús le dijo: Tú lo has dicho: y aun os digo, que desde ahora habéis de ver al Hijo de los hombres sentado á la diestra de la potencia de Dios, y que viene en las nubes del cielo.
- Mateo 26 v. 65
- Entonces el pontífice rasgó sus vestidos, diciendo: Blasfemado ha: ¿qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora habéis oído su blasfemia.
- Mateo 26 v. 66
- ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: Culpado es de muerte.
- Mateo 26 v. 67
- Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de bofetadas; y otros le herían con mojicones,
- Mateo 26 v. 68
- Diciendo: Profetízanos tú, Cristo, quién es el que te ha herido.
- Mateo 26 v. 69
- Y Pedro estaba sentado fuera en el patio: y se llegó á él una criada, diciendo: Y tú con Jesús el Galileo estabas.
- Mateo 26 v. 70
- Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices.
- Mateo 26 v. 71
- Y saliendo él á la puerta, le vió otra, y dijo á los que estaban allí: También éste estaba con Jesús Nazareno.
- Mateo 26 v. 72
- Y negó otra vez con juramento: No conozco al hombre.
- Mateo 26 v. 73
- Y un poco después llegaron los que estaban por allí, y dijeron á Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu habla te hace manifiesto.
- Mateo 26 v. 74
- Entonces comenzó á hacer imprecaciones, y á jurar, diciendo: No conozco al hombre. Y el gallo cantó luego.
- Mateo 26 v. 75
- Y se acordó Pedro de las palabras de Jesús, que le dijo: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliéndose fuera, lloró amargamente.
- Mateo 27 v. 1
- Y VENIDA la mañana, entraron en consejo todos los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos del pueblo, contra Jesús, para entregarle á muerte.
- Mateo 27 v. 2
- Y le llevaron atado, y le entregaron á Poncio Pilato presidente.
- Mateo 27 v. 3
- Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, volvió arrepentido las treinta piezas de plata á los príncipes de los sacerdotes y á los ancianos,
- Mateo 27 v. 4
- Diciendo: Yo he pecado entregando la sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué se nos da á nosotros? Viéraslo tú.
- Mateo 27 v. 5
- Y arrojando las piezas de plata en el templo, partióse; y fué, y se ahorcó.
- Mateo 27 v. 6
- Y los príncipes de los sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de los dones, porque es precio de sangre.
- Mateo 27 v. 7
- Mas habido consejo, compraron con ellas el campo del alfarero, por sepultura para los extranjeros.
- Mateo 27 v. 8
- Por lo cual fué llamado aquel campo, Campo de sangre, hasta el día de hoy.
- Mateo 27 v. 9
- Entonces se cumplió lo que fué dicho por el profeta Jeremías, que dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, que fué apreciado por los hijos de Israel;
- Mateo 27 v. 10
- Y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.
- Mateo 27 v. 11
- Y Jesús estuvo delante del presidente; y el presidente le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices.
- Mateo 27 v. 12
- Y siendo acusado por los príncipes de los sacerdotes, y por los ancianos, nada respondió.
- Mateo 27 v. 13
- Pilato entonces le dice: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti?
- Mateo 27 v. 14
- Y no le respondió ni una palabra; de tal manera que el presidente se maravillaba mucho,
- Mateo 27 v. 15
- Y en el día de la fiesta acostumbraba el presidente soltar al pueblo un preso, cual quisiesen.
- Mateo 27 v. 16
- Y tenían entonces un preso famoso que se llamaba Barrabás.
- Mateo 27 v. 17
- Y juntos ellos, les dijo Pilato; ¿Cuál queréis que os suelte? ¿á Barrabás ó á Jesús que se dice el Cristo?
- Mateo 27 v. 18
- Porque sabía que por envidia le habían entregado.
- Mateo 27 v. 19
- Y estando él sentado en el tribunal, su mujer envió á él, diciendo: No tengas que ver con aquel justo; porque hoy he padecido muchas cosas en sueños por causa de él.
- Mateo 27 v. 20
- Mas los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, persuadieron al pueblo que pidiese á Barrabás, y á Jesús matase.
- Mateo 27 v. 21
- Y respondiendo el presidente les dijo: ¿Cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: á Barrabás.
- Mateo 27 v. 22
- Pilato les dijo: ¿Qué pues haré de Jesús que se dice el Cristo? Dícenle todos: Sea crucificado.
- Mateo 27 v. 23
- Y el presidente les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Mas ellos gritaban más, diciendo: Sea crucificado.
- Mateo 27 v. 24
- Y viendo Pilato que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomando agua se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo veréis lo vosotros.
- Mateo 27 v. 25
- Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.
- Mateo 27 v. 26
- Entonces les soltó á Barrabás: y habiendo azotado á Jesús, le entregó para ser crucificado.
- Mateo 27 v. 27
- Entonces los soldados del presidente llevaron á Jesús al pretorio, y juntaron á él toda la cuadrilla;
- Mateo 27 v. 28
- Y desnudándole, le echaron encima un manto de grana;
- Mateo 27 v. 29
- Y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; é hincando la rodilla delante de él, le burlaban, diciendo: ¡Salve, Rey de los Judíos!
- Mateo 27 v. 30
- Y escupiendo en él, tomaron la caña, y le herían en la cabeza.
- Mateo 27 v. 31
- Y después que le hubieron escarnecido, le desnudaron el manto, y le vistieron de sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.
- Mateo 27 v. 32
- Y saliendo, hallaron á un Cireneo, que se llamaba Simón: á éste cargaron para que llevase su cruz.
- Mateo 27 v. 33
- Y como llegaron al lugar que se llamaba Gólgotha, que es dicho, El lugar de la calavera,
- Mateo 27 v. 34
- Le dieron á beber vinagre mezclado con hiel: y gustando, no quiso beber lo
- Mateo 27 v. 35
- Y después que le hubieron crucificado, repartieron sus vestidos, echando suertes: para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta: Se repartieron mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.
- Mateo 27 v. 36
- Y sentados le guardaban allí.
- Mateo 27 v. 37
- Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ÉSTE ES JESÚS EL REY DE LOS JUDÍOS.
- Mateo 27 v. 38
- Entonces crucificaron con él dos ladrones, uno á la derecha, y otro á la izquierda.
- Mateo 27 v. 39
- Y los que pasaban, le decían injurias, meneando sus cabezas,
- Mateo 27 v. 40
- Y diciendo: Tú, el que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate á ti mismo: si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz.
- Mateo 27 v. 41
- De esta manera también los príncipes de los sacerdotes, escarneciendo con los escribas y los Fariseos y los ancianos, decían:
- Mateo 27 v. 42
- á otros salvó, á sí mismo no puede salvar: si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.
- Mateo 27 v. 43
- Confió en Dios: líbrele ahora si le quiere: porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.
- Mateo 27 v. 44
- Lo mismo también le zaherían los ladrones que estaban crucificados con él.
- Mateo 27 v. 45
- Y desde la hora de sexta fueron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora de nona.
- Mateo 27 v. 46
- Y cerca de la hora de nona, Jesús exclamó con grande voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabachtani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
- Mateo 27 v. 47
- Y algunos de los que estaban allí, oyéndolo, decían: Á Elías llama éste.
- Mateo 27 v. 48
- Y luego, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la hinchió de vinagre, y poniéndola en una caña, dábale de beber.
- Mateo 27 v. 49
- Y los otros decían: Deja, veamos si viene Elías á librarle.
- Mateo 27 v. 50
- Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con grande voz, dió el espíritu.
- Mateo 27 v. 51
- Y he aquí, el velo del templo se rompió en dos, de alto á bajo: y la tierra tembló, y las piedras se hendieron;
- Mateo 27 v. 52
- Y abriéronse los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
- Mateo 27 v. 53
- Y salidos de los sepulcros, después de su resurrección, vinieron á la santa ciudad, y aparecieron á muchos.
- Mateo 27 v. 54
- Y el centurión, y los que estaban con él guardando á Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, diciendo: Verdaderamente Hijo de Dios era éste.
- Mateo 27 v. 55
- Y estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido de Galilea á Jesús, sirviéndole:
- Mateo 27 v. 56
- Entre las cuales estaban María Magdalena, y María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
- Mateo 27 v. 57
- Y como fué la tarde del día, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, el cual también había sido discípulo de Jesús.
- Mateo 27 v. 58
- Éste llegó á Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús: entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo.
- Mateo 27 v. 59
- Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia,
- Mateo 27 v. 60
- Y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña: y revuelta una grande piedra á la puerta del sepulcro, se fué.
- Mateo 27 v. 61
- Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro.
- Mateo 27 v. 62
- Y el siguiente día, que es después de la preparación, se juntaron los príncipes de los sacerdotes y los Fariseos á Pilato,
- Mateo 27 v. 63
- Diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré.
- Mateo 27 v. 64
- Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el día tercero; porque no vengan sus discípulos de noche, y le hurten, y digan al pueblo: Resucitó de los muertos. Y será el postrer error peor que el primero.
- Mateo 27 v. 65
- Y Pilato les dijo: Tenéis una guardia: id, aseguradlo como sabéis.
- Mateo 27 v. 66
- Y yendo ellos, aseguraron el sepulcro, sellando la piedra, con la guardia.