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content_copy Eclesiastés 4 v. 14
Porque de la cárcel salió para reinar; mientras el nacido en su reino se hizo pobre.
content_copy Eclesiastés 12 v. 1
Y ACUÉRDATE de tu Criador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos días, y lleguen los años, de los cuales digas, No tengo en ellos contentamiento;
content_copy Eclesiastés 9 v. 11
Tornéme, y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontece á todos.
content_copy Eclesiastés 2 v. 8
Alleguéme también plata y oro, y tesoro preciado de reyes y de provincias; híceme de cantores y cantoras, y los deleites de los hijos de los hombres, instrumentos músicos y de todas suertes.
content_copy Eclesiastés 3 v. 18
Dije en mi corazón, en orden á la condición de los hijos de los hombres, que Dios los probaría, para que así echaran de ver ellos mismos que son semejantes á las bestias.
content_copy Eclesiastés 12 v. 11
Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados, las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.
content_copy Eclesiastés 3 v. 21
¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres suba arriba, y que el espíritu del animal descienda debajo de la tierra?
content_copy Eclesiastés 7 v. 4
El corazón de los sabios, en la casa del luto; mas el corazón de los insensatos, en la casa del placer.
content_copy Eclesiastés 10 v. 15
El trabajo de los necios los fatiga; porque no saben por dónde ir á la ciudad.
content_copy Eclesiastés 3 v. 19
Porque el suceso de los hijos de los hombres, y el suceso del animal, el mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros; y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia: porque todo es vanidad.
content_copy Eclesiastés 8 v. 11
Porque no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos lleno para hacer mal.
content_copy Eclesiastés 12 v. 3
Cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas, porque han disminuído, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;
content_copy Eclesiastés 2 v. 3
Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida.
content_copy Eclesiastés 9 v. 3
Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que todos tengan un mismo suceso, y también que el corazón de los hijos de los hombres esté lleno de mal, y de enloquecimiento en su corazón durante su vida: y después, á los muertos.
content_copy Eclesiastés 1 v. 7
Los ríos todos van á la mar, y la mar no se hinche; al lugar de donde los ríos vinieron, allí tornan para correr de nuevo.
content_copy Eclesiastés 3 v. 10
Yo he visto el trabajo que Dios ha dado á los hijos de los hombres para que en él se ocupasen.
content_copy Eclesiastés 1 v. 8
Todas las cosas andan en trabajo mas que el hombre pueda decir: ni los ojos viendo se hartan de ver, ni los oídos se hinchen de oír.
content_copy Eclesiastés 2 v. 6
Híceme estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde los árboles crecían.
content_copy Eclesiastés 9 v. 12
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo: como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se prenden en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos.
content_copy Eclesiastés 9 v. 5
Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
content_copy Eclesiastés 7 v. 5
Mejor es oír la reprensión del sabio, que la canción de los necios.
content_copy Eclesiastés 5 v. 20
Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le responderá con alegría de su corazón.
content_copy Eclesiastés 6 v. 12
Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?
content_copy Eclesiastés 5 v. 17
Demás de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho enojo y dolor y miseria.
content_copy Eclesiastés 11 v. 9
Alégrate, mancebo, en tu mocedad, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos: mas sabe, que sobre todas estas cosas te traerá Dios á juicio.
content_copy Eclesiastés 1 v. 11
No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.
content_copy Eclesiastés 9 v. 9
Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad, que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque ésta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
content_copy Eclesiastés 5 v. 9
Además el provecho de la tierra es para todos: el rey mismo está sujeto á los campos.
content_copy Eclesiastés 1 v. 13
Y dí mi corazón á inquirir y buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo: este penoso trabajo dió Dios á los hijos de los hombres, en que se ocupen.
content_copy Eclesiastés 4 v. 15
Vi todos los vivientes debajo del sol caminando con el muchacho, sucesor, que estará en lugar de aquél.
content_copy Eclesiastés 7 v. 9
No te apresures en tu espíritu á enojarte: porque la ira en el seno de los necios reposa.
content_copy Eclesiastés 10 v. 12
Las palabras de la boca del sabio son gracia; mas los labios del necio causan su propia ruina.
content_copy Eclesiastés 4 v. 2
Y alabé yo los finados que ya murieron, más que los vivientes que hasta ahora están vivos.
content_copy Eclesiastés 4 v. 1
Y TORNÉME yo, y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol: y he aquí las lágrimas de los oprimidos, y sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador.
content_copy Eclesiastés 12 v. 5
Cuando también temerán de lo alto, y los tropezones en el camino; y florecerá el almendro, y se agravará la langosta, y perderáse el apetito: porque el hombre va á la casa de su siglo, y los endechadores andarán en derredor por la plaza:
content_copy Eclesiastés 2 v. 7
Poseí siervos y siervas, y tuve hijos de familia; también tuve posesión grande de vacas y ovejas, sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalem;
content_copy Eclesiastés 2 v. 9
Y fuí engrandecido, y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalem: á más de esto perseveró conmigo mi sabiduría.
content_copy Eclesiastés 5 v. 4
Cuando á Dios hicieres promesa, no tardes en pagarla; porque no se agrada de los insensatos. Paga lo que prometieres.
content_copy Eclesiastés 9 v. 1
CIERTAMENTE dado he mi corazón á todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; y que no sabe el hombre ni el amor ni el odio por todo lo que pasa delante de él.
content_copy Eclesiastés 1 v. 10
¿Hay algo de que se pueda decir: He aquí esto es nuevo? Ya fué en los siglos que nos han precedido.
content_copy Eclesiastés 7 v. 10
Nunca digas: ¿Qué es la causa que los tiempos pasados fueron mejores que éstos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría.
content_copy Eclesiastés 8 v. 13
Y que el impío no tendrá bien, ni le serán prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no temió delante de la presencia de Dios.
content_copy Eclesiastés 5 v. 11
Cuando los bienes se aumentan, también se aumentan sus comedores. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino ver los con sus ojos?
content_copy Eclesiastés 4 v. 16
No tiene fin todo el pueblo que fué antes de ellos: tampoco los que vendrán después estarán con él contentos. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.
content_copy Eclesiastés 5 v. 1
CUANDO fueres á la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para dar el sacrificio de los necios: porque no saben que hacen mal.
content_copy Eclesiastés 1 v. 17
Y dí mi corazón á conocer la sabiduría, y también á entender las locuras y los desvaríos: conocí que aun esto era aflicción de espíritu.
content_copy Eclesiastés 3 v. 14
He entendido que todo lo que Dios hace, eso será perpetuo: sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y hácelo Dios, para que delante de él teman los hombres.
content_copy Eclesiastés 7 v. 15
Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.
content_copy Eclesiastés 11 v. 5
Como tú no sabes cuál es el camino del viento, ó como se crían los huesos en el vientre de la mujer preñada, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.
content_copy Eclesiastés 1 v. 16
Hablé yo con mi corazón, diciendo: He aquí hállome yo engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalem; y mi corazón ha percibido muchedumbre de sabiduría y ciencia.
content_copy Eclesiastés 8 v. 12
Bien que el pecador haga mal cien veces, y le sea dilatado el castigo, con todo yo también sé que los que á Dios temen tendrán bien, los que temieren ante su presencia;
content_copy Eclesiastés 7 v. 2
Mejor es ir á la casa del luto que á la casa del convite: porque aquello es el fin de todos los hombres; y el que vive parará mientes.
content_copy Eclesiastés 11 v. 7
Suave ciertamente es la luz, y agradable á los ojos ver el sol:
content_copy Eclesiastés 8 v. 10
Esto vi también: que los impíos sepultados vinieron aún en memoria; mas los que partieron del lugar santo, fueron luego puestos en olvido en la ciudad donde con rectitud habían obrado. Esto también es vanidad.
content_copy Eclesiastés 6 v. 2
Hombre á quien Dios dió riquezas, y hacienda, y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; mas Dios no le dió facultad de comer de ello, sino que los extraños se lo comen. Esto vanidad es, y enfermedad trabajosa.
content_copy Eclesiastés 7 v. 11
Buena es la ciencia con herencia; y más á los que ven el sol.
content_copy Eclesiastés 6 v. 3
Si el hombre engendrare ciento, y viviere muchos años, y los días de su edad fueren numerosos; si su alma no se hartó del bien, y también careció de sepultura, yo digo que el abortivo es mejor que él.
content_copy Eclesiastés 6 v. 1
HAY un mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres:
content_copy Eclesiastés 10 v. 6
La necedad está colocada en grandes alturas, y los ricos están sentados en lugar bajo.
content_copy Eclesiastés 9 v. 17
Las palabras del sabio con reposo son oídas, más que el clamor del señor entre los necios.
content_copy Eclesiastés 8 v. 15
Por tanto alabé yo la alegría; que no tiene el hombre bien debajo del sol, sino que coma y beba, y se alegre; y que esto se le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le dió debajo del sol.
content_copy Eclesiastés 10 v. 20
Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en los secretos de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.
content_copy Eclesiastés 5 v. 14
Las cuales se pierden en malas ocupaciones, y á los hijos que engendraron nada les queda en la mano.
content_copy Eclesiastés 9 v. 4
Aún hay esperanza para todo aquél que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.
content_copy Eclesiastés 10 v. 19
Por el placer se hace el convite, y el vino alegra los vivos: y el dinero responde á todo.
content_copy Eclesiastés 11 v. 8
Mas si el hombre viviere muchos años, y en todos ellos hubiere gozado alegría; si después trajere á la memoria los días de las tinieblas, que serán muchos, todo lo que le habrá pasado, dirá haber sido vanidad.
content_copy Eclesiastés 5 v. 18
He aquí pues el bien que yo he visto: Que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque ésta es su parte.
content_copy Eclesiastés 5 v. 7
Donde los sueños son en multitud, también lo son las vanidades y muchas las palabras; mas tú teme á Dios.
content_copy Eclesiastés 6 v. 8
Porque ¿qué más tiene el sabio que el necio? ¿qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?
content_copy Eclesiastés 2 v. 16
Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio.
content_copy Eclesiastés 2 v. 12
Después torné yo á mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la necedad; (porque ¿qué hombre hay que pueda seguir al rey en lo que ya hicieron?)
content_copy Eclesiastés 3 v. 3
Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
content_copy Eclesiastés 3 v. 4
Tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
content_copy Eclesiastés 3 v. 6
Tiempo de agenciar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de arrojar;
content_copy Eclesiastés 3 v. 7
Tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
content_copy Eclesiastés 3 v. 8
Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
content_copy Eclesiastés 3 v. 5
Tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de allegar las piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de alejarse de abrazar;
content_copy Eclesiastés 3 v. 2
Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
content_copy Eclesiastés 10 v. 13
El principio de las palabras de su boca es necedad; y el fin de su charla nocivo desvarío.
content_copy Eclesiastés 5 v. 3
Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.
content_copy Eclesiastés 1 v. 2
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo vanidad.
content_copy Eclesiastés 12 v. 4
Y las puertas de afuera se cerrarán, por la bajeza de la voz de la muela; y levantaráse á la voz del ave, y todas las hijas de canción serán humilladas;
content_copy Eclesiastés 5 v. 8
Si violencias de pobres, y extorsión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de esta licencia; porque alto está mirando sobre alto, y uno más alto está sobre ellos.
content_copy Eclesiastés 12 v. 12
Ahora, hijo mío, á más de esto, sé avisado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio aflicción es de la carne.
content_copy Eclesiastés 10 v. 16
¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho, y tus príncipes comen de mañana!
content_copy Eclesiastés 6 v. 9
Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.
content_copy Eclesiastés 8 v. 7
Porque no sabe lo que ha de ser; y el cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará?
content_copy Eclesiastés 2 v. 10
No negué á mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo: y ésta fué mi parte de toda mi faena.
content_copy Eclesiastés 7 v. 8
Mejor es el fin del negocio que su principio: mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu.
content_copy Eclesiastés 2 v. 24
No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma vea el bien de su trabajo. También tengo yo visto que esto es de la mano de Dios.
content_copy Eclesiastés 3 v. 13
Y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
content_copy Eclesiastés 5 v. 16
Éste también es un gran mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar al viento?
content_copy Eclesiastés 7 v. 6
Porque la risa del necio es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también esto es vanidad.
content_copy Eclesiastés 8 v. 3
No te apresures á irte de delante de él, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que quisiere:
content_copy Eclesiastés 2 v. 22
Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y fatiga de su corazón, con que debajo del sol él se afanara?
content_copy Eclesiastés 11 v. 10
Quita pues el enojo de tu corazón, y aparta el mal de tu carne: porque la mocedad y la juventud son vanidad.
content_copy Eclesiastés 1 v. 6
El viento tira hacia el mediodía, y rodea al norte; va girando de continuo, y á sus giros torna el viento de nuevo.
content_copy Eclesiastés 10 v. 14
El necio multiplica palabras: no sabe hombre lo que ha de ser; ¿y quién le hará saber lo que después de él será?
content_copy Eclesiastés 12 v. 8
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo vanidad.
content_copy Eclesiastés 5 v. 15
Como salió del vientre de su madre, desnudo, así se vuelve, tornando como vino; y nada tuvo de su trabajo para llevar en su mano.