BOCA

Peh (6310, פה), «boca; orilla; filo; abertura; entrada; collar; palabra; orden; mandamiento; evidencia». Este vocablo tiene cognados en ugarítico, acádico, arábigo, arameo y amorita. En el hebreo bíblico aparece unas 500 veces durante todos los períodos.

En primer lugar, el término significa «boca», a menudo la «boca» humana: «Y él hablará por ti al pueblo: él te será a ti en lugar de boca» (Éx. 4:16). En pasajes como Núm. 22:28 el vocablo se refiere a la «boca» de un animal: «Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam». Cuando se menciona la boca de un ave, se tiene en mente el pico: «Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico» (Gén. 8:11). La misma palabra puede servir de metáfora. En Gén. 4:11 (la primera cita), «la boca de la tierra», alude a la tierra que traga un líquido que se derrama: «Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano». Un caso semejante aparece en Sal. 141:7: «Son esparcidos nuestros huesos a la boca del Seol». En este caso, Seol se concebiría como una fosa que personificadamente abre su «boca» para consumir a los que mueren.

Segundo, el término puede usarse de manera impersonal, o sentido no personificado, como una «abertura»: «Vio un pozo en el campo; y he aquí tres rebaños de ovejas que yacían cerca de él, porque de aquel pozo abrevaban los ganados… y había una gran piedra sobre la boca del pozo» (Gén. 29:2). En Isa. 19:7 la misma palabra representa la «orilla» de un río: «Las praderas junto al río, junto a las riberas del río, y toda sementera del río se secarán, se perderán y no serán más» (RV-95). Gén. 42:27 usa peh para referirse a un orificio, o sea, el espacio entre los bordes de un costal: «Vio su dinero que estaba en la boca de su costal». Un caso similar aparece en Jos. 10:18, donde el vocablo se refiere a la «boca» o «abertura» de una cueva. No solo peh significa una abertura que se cierra de todos lados, sino también una puerta de ciudad que se abre desde arriba: «Junto a las puertas, a la entrada de la ciudad» (Prov. 8:3 RV-95). Éx. 28:32 se vale de este término para significar la «abertura» en una túnica con cuello tejido: «En su centro, por arriba, habrá una abertura, alrededor de la cual tendrá un borde de obra tejida, como el cuello de un coselete, para que no se rompa» (RV-95). Job 30:18 usa el vocablo para referirse solamente al «cuello»: «La violencia deforma mi vestidura; me ciñe como el cuello de mi túnica» (cf. Sal. 133:2).

En varios pasajes peh significa filo de espada, tal vez porque con ello se consume y/o muerde: «Y a Hamor y a Siquem su hijo los mataron a filo de espada» (Gén. 34:26).

Varias expresiones idiomáticas dignas de mención incorporan a peh. En Jos. 9:2 «concertar» o «de común acuerdo» es literalmente «con una sola boca»: «Se concertaron para pelear contra Josué e Israel». En Núm. 12:8 «cara a cara», la frase que traduce el hebreo «boca a boca», describe la insólita comunicación divina. Una construcción semejante aparece en Jer. 32:4 (cf. 34:3, que tiene la misma fuerza): «Y Sedequías rey de Judá no escapará de la mano de los caldeos, sino que de cierto será entregado en mano del rey de Babilonia, y hablará con él boca a boca, y sus ojos verán sus ojos». La frase «de boca en boca» o «boca a boca» puede significar «de punta a punta»: «Y entraron en el templo de Baal, el cual se llenó de extremo a extremo» (2 Reyes 10:21 RVA). La frase «a boca llena» hace hincapié en el consumo egoísta: «Del oriente los sirios, y los filisteos del poniente; y a boca llena devorarán a Israel» (Isa. 9:12). «Taparse la boca con la mano» es un gesto de silencio (Job 29:9). «Preguntar a la boca de alguien» es indagarle personalmente: «Vamos a llamar a la muchacha y a preguntarle su opinión [preguntar a su boca]» (Gén. 24:57 NBE).

Este vocablo también puede representar «palabra» u «orden»: «Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo» (Gén. 41:40). «Por dicho [boca] de testigos» significa «testimonio»: «Cualquiera que diere muerte a alguno, por dicho [boca] de testigos morirá el homicida» (Núm. 35:30). En Jer. 36:4, «de boca de» significa «dictar»: «Y escribió Baruc de boca de Jeremías, en un rollo de libro, todas las palabras que Jehová le había hablado».

Peh, cuando se usa con varias preposiciones, tiene significados particulares. (1) Con ke, significa «según». En Lev. 25:52 esta misma construcción se matiza como «conforme a»: «Y si queda poco tiempo hasta el año del jubileo, entonces hará un cálculo con él, y devolverá su rescate conforme [en proporción a] a los años que falten» (RV-95). «Según» aparece también en pasajes como Núm. 7:5: «Recíbelos de ellos: serán para el servicio del tabernáculo de reunión. Los darás a los levitas, a cada uno según [RV-95; «conforme a» RVR; «de acuerdo con» RVA] su ministerio». En Éx. 16:21, peh, con el sentido de «cuanto», se traduce como «según» en la mayoría de las versiones (RVR, RVA, RV-95, BJ, NBE). Un matiz diferente se encuentra en Job 33:6: «Heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho [«como tú» BJ, RVA; «lo mismo que tú» RV-95, NBE; «igual que tú» BLA]». (2) Cuando a la palabra la precede un le, tiene significados bastante parecidos a los anteriores. En Lev. 25:51 significa «conforme a». Jer. 29:10 le da al vocablo el sentido de «según»: «Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años», puede leerse literalmente «según el cumplimiento de los setenta años de Babilonia». (3) En relación con ˓al, el vocablo significa «según» o «en proporción a» (Lev. 27:18).

La frase pi senayim (literalmente, «dos bocas») tiene dos acepciones diferentes. En Deut. 21:17 quiere decir «doble porción» (dos partes): «Reconocerá al hijo de la mujer aborrecida como primogénito para darle una doble porción de todo lo que tiene» (RVA). La misma frase también puede significar «tres partes»: «Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que dos tercios serán exterminados y se perderán, mas el otro tercio quedará en ella» (Zac. 13:8 RV-95).

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